Old en inglés significa viejo, como viejo conocido es el prestigioso Manchester United para la Real, que volverá a Old Trafford por tercera ocasión en los últimos nueve años. Al elegante estadio de los Red Devils, que de débiles tienen poco, pese a que en Inglaterra digan que están “deprimidos”, se le conoce como el Teatro de los Sueños. Un escenario majestuoso para hacerlos realidad. La familia txuri urdin conoce aquellos rincones, sagrados allá donde se inventó el fútbol. El sorteo de la Europa League dejó este sabor místico, unido siempre a una institución colosal como el United, principal escollo, con diferencia, en la fase de seis jornadas que arranca el 8 de septiembre.
La Real también quedó encuadrada con el Sheriff Tiraspol y el Omonia Nicosia. Completan, junto al poderoso United, un grupo que en líneas generales parece accesible para que los de Imanol Alguacil sellen su tercera clasificación consecutiva a dieciseisavos. Aquella ronda en la que, precisamente, la Real fue vapuleada por el Manchester hace dos años, y en la que fue apeada por el Leipzig en la pasada edición.
Se trata, en teoría, del grupo más asequible que le ha deparado un sorteo europeo a la Real en el último trienio. Las dificultades pueden llegar por el camino del calendario. La celebración del Mundial en otoño comprime más que nunca la hoja de ruta. Las seis jornadas de esta fase de grupos se tendrán que disputar en dos meses, de manera que todo quede visto para sentencia antes de la Copa del Mundo. Las eliminatorias continentales entre clubs se resolverán después de que las selecciones repartan gloria y pena en Qatar.
Unidos a Manchester
Las gentes de la Real están unidas a Manchester en esta década. Nada tienen que ver las dos anteriores visitas a una ciudad de claro color británico. Gris mirando al cielo, industrial a los lados, mojada si la vista se dirige al suelo. Del desembarco de 6.000 o más personas de octubre de 2013, al silencio pandémico de 2020, en un Old Trafford vacío. Qué pesadilla de eliminatoria aquella, en un Teatro de los Sueños sin gente. Cero a cuatro perdió la Real contra el United en el destierro de Turín.
La Real desconfía de la crisis que atraviesa el United, en los primeras andanzas de Erik ten Hag, un entrenador con cara de mal café que no admite florituras. A Cristiano Ronaldo no le gusta el ambiente que se respira y quiere irse, un alivio para la Real. Han fichado a Casemiro y a Eriksen, para acompañar en el elenco de estrellas a los Bruno Fernandes, Jadon Sancho, McTominay o Rashford. Una victoria de máximo prestigio sobre el Liverpool ha espantado parte de las críticas tras dos derrotas iniciales.
Un Sheriff y una ‘Cenicienta’
El rival de la Real que procede del Bombo 3 es el Sheriff Tiraspol. La joven Transnistria se vio representada, como nunca, por este equipo al que se le ocurrió asaltar el Bernabéu en la Champions del año pasado. Quizá la gran aparición del país, declarado independiente de Moldavia de manera unilateral en los noventa. Aquel triunfo sobre el Real Madrid servirá para vivir del recuerdo, puesto que a corto plazo es una quimera reeditarlo. La plantilla ha sido descapitalizada y el Sheriff tiene jugar la Europa League en Chisináu, capital de Moldavia, adonde viajará la Real.
La aventura tendrá otra estación en Nicosia, la capital de Chipre, donde la Real partirá como favorita contra el Omonia, campeón de Copa muy venido a menos y presunta perita en dulce.
El calendario de la fase de grupos se dará a conocer durante la jornada de hoy.