LaLiga confirmó este lunes que ha pedido junto al Villarreal y el Atlético de Madrid a la Federación Española de Fútbol (RFEF) que el partido que enfrentará a ambos clubes el 6 de diciembre, dentro de la jornada 16 de la Liga Santander, se juegue en Miami (EE.UU.) a las 22.00 hora española (20.00 GMT).
En el caso del Atlético de Madrid los peros no vienen tanto por el hecho de sus aficionados en el estadio visitante, como sí supone para el Villarreal. El equipo castellonense ha ofrecido 600 viajes a sus aficionados para estar en ese encuentro.
Además, los abonados del Villarreal contarían con un plan de compensación acordado con el club y podrían elegir entre un descuento del 40% en el abono del año siguiente y entrada para el partido de vuelta en el Wanda Metropolitano (un máximo de 3.000, incluido desplazamiento en tren Renfe), tras el desplazamiento de un encuentro incluido en su abono.
Por ahí, el Atlético no saldría tan perjudicado porque es el equipo visitante. El gran pero viene de la propia fecha en la que se puede disputar el partido. Hablamos del fin de semana del 7/8 de diciembre, justo después de la jornada del choque ante el FC
Barceona. Y lo que es más importante, días antes del partido que cerrará la participación del equipo rojiblanco en la fase de grupos de la Liga de Campeones, ante el Lokomotiv, que está fechado el 11 de diciembre.
Por ahí, el cuerpo técnico colchonero siempre ha huido de los viajes largos porque señalan este tipo de desplazamientos como contraproducentes para la recuperación de los jugadores tras grandes esfuerzos. Para el Atlético supondría un viaje transoceánico que debería ser días antes del choque en Miami, la disrupción horaria que supone en términos de descanso, con la vuelta inmediatamente después antes del choque ante el Lokomotiv.
Además, en este caso, recordemos que hablamos de la última jornada de la fase de grupos de Champions en la que el Atlético podría estar jugándose la clasificación o el primer puesto del grupo, cso de que antes no se haya decidido.
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