El virus del Nilo sigue sumando fallecidos. La última víctima por la meningoencefalitis provocada por la fiebre es una mujer de 87 años que permanecía ingresada en el hospital de Puerto Real (Cádiz). Con esta son cuatro las personas muertas por la picadura del mosquito en Andalucía, y la primera en la provincia de Cádiz, donde se han confirmado cinco casos, de los que tres están hospitalizados, uno de ellos en la UCI.La semana pasada empezó a detectarse la expansión del virus en Cádiz, con tres ingresos en el hospital de Puerto Real de pacientes provenientes de varios puntos de esa provincia. Hasta entonces, todos los casos se habían registrado en municipios sevillanos de la orilla del Guadalquivir. En esta provincia se mantienen 24 positivos, de los que siete permanecen hospitalizados, tres en la UCI.La presencia del virus del Nilo en Cádiz ha determinado la primera reunión telemática, este lunes, de la Delegación del Gobierno andaluz en esa provincia con los alcaldes de Vejer, Puerto Real, Barbate, Conil, Alcalá de los Gazules, Medina Sidonia y Benalup-Casas Viejas. Allí se ha acordado el establecimiento de dos zonas de riesgo, una situada en el término municipal de Puerto Real y otra en el triángulo formado por Alcalá de los Gazules, Benalup-Casas Viejas y Medina Sidonia y los municipios limítrofes de Vejer, Conil y Barbate, donde pueden existir condiciones ambientales que favorecen la existencia de focos larvarios.A partir de ahora los pasos a seguir pasan por informar a la población de las medidas de protección ante la picadura del mosquito causante de la fiebre y pasar luego a las fases de actuación para, primero, eliminar de forma inmediata a la población adulta de este insecto ―que es competencia municipal― y, después, para controlar el vector y sus larvas, una actuación que excede del área periurbana.Precisamente, esa segunda fase arrancó el pasado 7 de septiembre en los pantanales y arrozales del tramo sevillano del Guadalquivir con la fumigación a través de drones de la zona. Una iniciativa asumida por la Junta de Andalucía, que licitó de manera exprés un contrato de 100.000 euros para ejecutar estas tareas. En el arranque de la crisis, el Gobierno andaluz se mostró reticente a hacerse responsable de estos trabajos de desinfección, pese a la insistencia de varios alcaldes afectados, como los de Coria y la Puebla del Río, que reclamaron que se comprometiera a ese cometido, una función que finalmente acometerá no solo este año, sino también en los próximos, según lo establecido en el Plan de Actuación de Control para acabar con el mosquito que presentó la Consejería de Salud a principios de este mes.Aunque el virus parece estabilizado, los expertos alertan de que puede seguir habiendo muertes. Después de años desoyendo las alertas incluidas en varios informes redactados por Estación Biológica de Doñana, dependiente del CSIC, en los que se instaba a la Junta a que actuara para atajar la expansión del mosquito, el Gobierno andaluz ha puesto en marcha las tareas de fumigación preventiva.
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