El balón y la iniciativa en el juego fue cosa del Leeds de Marcelo Bielsa. La electricidad y predisposición a crear peligro con muy poco, del West Ham de David Moyes. Con dichos ingredientes, por momentos pareció que de la coctelera de Elland Road saldría un empate, pero el balón parado inclinó la balanza a favor de los ‘hammers’ (1-2) en el encuentro que abrió la 12ª jornada de la Premier League.
El primero en golpear fue el Leeds. Ni cinco minutos de juego habían transcurrido cuando Liam Cooper habilitó a Bamford en un mano a mano ante Fabianski y el guardameta del West Ham no pudo hacer más que cometer penalti para evitar en primera instancia el tanto. Lo hizo también en un primer lanzamiento de Klich, pero el VAR le chivó al árbitro que el guardameta no estaba pisando la línea. Así que se repitió y esta segunda vez Klich sí engañó a Fabianski para que el 1-0 subiese al marcador.
Ya con ventaja en el mismo el Leeds de Bielsa pasó a sentirse todavía más cómodo que en el tramo inicial y se adueñó del cuero. Pero el West Ham ni mucho menos le perdió la cara al duelo, agazapado a la espera de su oportunidad, y no desaprovechó la que tuvo en el 25’, con Soucek cabeceando a la red un servicio de Bowen desde la esquina. Pudo hacer algo más para evitarlo Meslier, pero en esta ocasión el joven guardameta francés no estuvo nada fino.
Se llegó con ese 1-1 al descanso y el segundo acto aconteció como un partido de ida y vuelta en el que al Leeds le faltaba lucidez de tres cuartos en adelante y con Benrahma como el encargado de mantener viva la ilusión del West Ham respecto a llevarse los tres puntos. Pero finalmente no fue el argelino sino Ogbonna, de nuevo en una jugada a balón parado, el que hizo el definitivo 1-2 en el 80’.
Ya en el añadido, Rodrigo Moreno dispuso de un cabezazo en boca de gol para lograr el empate, pero Fabianski frustró sus intenciones logrando que los tres puntos volasen rumbo a Londres con un West Ham que durmió este viernes en puestos de competiciones europeas.
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