El West Ham supo aprovechar sus pocas ocasiones de gol para imponerse a un Aston Villa que seguía invicto lejos de casa. El equipo de David Moyes venció un encuentro con mucho oficio gracias a dos goles psicológicos, el primero en el minuto 2 y el segundo nada más reiniciarse el juego tras el descanso.
Esta vez Jack Grealish no fue argumento suficiente para los ‘villanos’. El internacional inglés marcó, pero luego vio como Watkins falló un penalti que habría significado el empate.
Apenas había empezado el encuentro que el West Ham ya se había adelantado en el marcador. Un córner lanzado por Bowen lo remató de manera imperial Ogbonna para abrir la lata de un Villa que casi ni había tocado la pelota.
Liderado por Grealish, el equipo de Birmingham puso cerco a la meta rival. Hourihane avisó con un potente disparo de falta, pero fue el internacional inglés el que hizo la igualada con un disparo que se envenenó al rozar un defensa.
Tras ir de menos a más, todo parecía dispuesto para que el Aston Villa se volcara ofensivamente, sin embargo, sin tiempo para desplegar su juego recibió un nuevo golpe al marcar Bowen el 2-1 para los ‘hammers’ en un rápido contraataque.
La misión para los ‘villanos’ era clara, sin embargo Fabianski, portero del West Ham, salvó a su equipo en un remate a bocajarro de Trezeguet.
Más tarde, fue el palo el que repelió el penalti lanzado por Watkins, al que el VAR le anuló un gol en el descuento por un fuera de juego milimétrico.
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