Por Diana Manzo
Unión Hidalgo, Oax.- Las muxes del Istmo de Tehuantepec han trascendido, su lucha ya no solo es por la defensa de los derechos de la diversidad sexual, ahora, es la de gobernar como un derecho político electoral que les corresponde.
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Así comienza la historia de Kristhal Aquino y Gabriela Montero, dos muxes zapotecas y actuales candidatas por el partido “Fuerza x México” a la diputación local por el distrito XX Juchitán.
Ellas no tienen una trayectoria en la política oaxaqueña, ni son ahijadas, nietas ni sobrinas de reconocidos políticos. Son “la voz del pueblo”, así se definen mientras hacen una campaña a ras de suelo que comenzó el pasado 24 de marzo; caminan a pie y otras veces en una camioneta tipo redila, pero siempre, resaltando sus orígenes y portando el atuendo tradicional, su enagua y su huipil.
Originarias de Unión Hidalgo Oaxaca en el Istmo de Tehuantepec, ambas muxes se distinguen por su labor social, Kristhal de 34 años de edad ha privilegiado su tiempo en la promoción a la salud sexual, mientras que Gabriela, a través del folklor y las artes impulsa el rescate de la cultura zapoteca.
Ser candidatas de un partido político es algo trascendental aseguran, porque pareciera un “sueño”, algo “difícil de creer” debido a que durante muchos años, los muxes solo contaban como “estadísticas” en las votaciones y ahora, son sus nombres los que aparecerán el próximo 6 de junio en una boleta electoral.
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Lo único que piden es confianza para demostrar que son capaces de gobernar y generar leyes que mejoren la vida de los oaxaqueños.
Quizá, dicen, muchos ciudadanos opinen que los muxes son sinónimos de “desmanes”, lo cual rechazan. Aseguran que actualmente, la comunidad de la diversidad sexual, está preparada académicamente , ya no son los que participan con sus coreografías en las campañas sociales o los que hacen “bulla” en las calles recibiendo a los candidatos, ahora ellas son las protagonistas.
Kristhal además de ser activista, estudia la carrera de Enfermería, mientras que Gabriela es licenciada en Artes y Gastronomía. Aseguran que los pueblos del Istmo viven con alto grado de abandono, derivado de las malas prácticas de sus gobernantes.
Es nuestro momento, no más de lo mismo
Preparando su segundo recorrido por los siete municipios que comprende el distrito electoral número 20 y que concluye el 2 de junio, Kristhal y Gabriela se detienen un momento para contar lo que han visto en sus visitas: “abandono y rechazo ciudadano a lo mismo”.
La gente llega y les dice: “Ya vimos gobernar a un hombre y también a las mujeres, y no hay muchos cambios, por eso mejor, les vamos a dar el voto a ustedes, los muxes”, y ese precepto les motiva para seguir tocando puertas y compartiendo que ellas no vienen a prometer mucho, sino la realidad, crear una mejor sociedad en Oaxaca.
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Consternadas por los daños a la salud que viven los jóvenes al caer en las drogas, especialmente por el cristal, y también por la falta de acceso igualitario a la salud, educación y cultura, ellas enfocan su visión en impulsar desde la raíz , y así mejorar desde la comunidad.
Sin victimizarse ni sentirse superiores, sino dignas, humildes y honestas, Kristhal y Gabriela avanzan. Su meta es ganar el 6 de junio, llegar al Congreso local de Oaxaca, crear leyes incluyentes y volver a “Ranchu Gubiña”, para seguir luchando por un bienestar igualitario sin crear cacicazgos.
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