El granallado y la electrólisis son métodos comunes para eliminación de óxido del metal, sin embargo, estos tratamientos requieren una aplicación profesional. Hay productos y kits especiales disponibles para trabajos de bricolaje, aunque muchos en el mercado son caros y cáusticos. Pero cualquiera que quiera quitar una mancha de óxido debe aprovechar un artículo de despensa fácilmente disponible. El vinagre casero puede ser tan eficaz como un removedor de óxido especializado cuando se trata de revitalizar el metal. Además de ser una opción económica, el vinagre es una solución totalmente natural y no tóxica para eliminar el óxido. Y como no es cáustico para la piel como muchos removedores de óxido, es fácil de aplicar.
Eliminación de óxido
Para eliminar el óxido con vinagre casero, rocíelo directamente sobre una mancha de óxido y frótelo en la superficie. Vuelva a rociar el área con vinagre y déjela en remojo durante 20 a 30 minutos. Después de que el vinagre haya penetrado en el óxido, la mancha debe desaparecer a medida que se limpia la solución.
Alternativamente, los objetos oxidados más pequeños se pueden remojar en vinagre durante al menos 20 minutos y limpiarlos después de quitarlos. Una vez que se haya eliminado la mancha de óxido, limpie el área con alcohol isopropílico o disolvente de pintura para evitar que se vuelva a oxidar.