Elimine el desperdicio de DevOps con las prácticas de gestión japonesas

Elimine el desperdicio de DevOps con las prácticas de gestión japonesas

Desarrolle solo las funciones que los clientes necesitan, y solo cuando las necesiten

En general, las industrias deben adoptar flujos de trabajo modernos para mantenerse al día con la velocidad de las nuevas empresas. Y de todas las diversas metodologías, encuentro que la “metodología lean” es la más intrigante de todas. Es una combinación única de pragmatismo y un propósito superior.

La metodología Lean desciende directamente de los Sistemas de Producción de Toyota (TPS), que se basa en una filosofía de eliminar el desperdicio para lograr la eficiencia en los procesos. Se basa en gran medida en la mentalidad de “justo a tiempo”, haciendo solo “lo que se necesita cuando se necesita y en la cantidad necesaria”. En el desarrollo de software, esto significa desarrollar solo las funciones que sus clientes necesitan y solo cuando las necesitan.

Para enfatizar el punto y revolver algunos jugos creativos, veamos los conceptos japoneses de muda, mura y muri, y cómo esto se aplica a ser esbelto cuando estamos construyendo y enviando software.

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Muda es el “desperdicio” que estamos trabajando para eliminar y que está dañando directamente la eficiencia. El desperdicio es cualquier actividad que no crea valor, en forma de productos y servicios que ofrecemos. Como todo ingeniero sabe, pasar la mitad del día en reuniones es una dolorosa pérdida de tiempo.

Mura es “desigualdad”, que se refiere a cualquier variación en el proceso en sí o en el resultado generado. En el desarrollo de software, “mura” causa imprevisibilidad que hace que sea imposible adoptar una mentalidad de “justo a tiempo”. Si la calidad de una nueva característica próxima es incierta, entonces se deberán reservar tiempo y recursos adicionales para garantizar la calidad y los esfuerzos de corrección de errores. Es mejor saber de antemano lo que va a obtener, cuánto tiempo llevará y cuál será el costo.

Muri está “sobrecargado”, lo que sucede cuando exigimos lo irrazonable de nuestro equipo, herramientas y procesos. Si queremos ofrecer una función específica justo a tiempo, debemos asignar el tiempo y los recursos adecuados. Dar a nuestros equipos de ingenieros demasiadas tareas simultáneas, o no darles las herramientas necesarias para tener éxito, solo conducirá a una decepción en tiempo, cantidad, calidad o costo.

Formas de desperdicio

Profundizando en muda, lo que considero el pecado capital de la metodología lean, aquí están las formas de desperdicio que siempre debemos estar atentos:

Sobreproducción: producir más de lo necesario o antes de que sea necesario. Además de las funciones innecesarias, a menudo sobreasignamos los recursos informáticos, especialmente en entornos que no son de nube.


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