Natalia Arroyo tiene confianza en que la Real dé la campanada en su debut continental. “Favoritas son ellas, que son las que rondan cuartos y semis”, dice, refiriéndose al Bayern de Múnich, rival realista en la eliminatoria previa a la Champions. “Tenemos nuestras opciones, ya veremos si son muchas o pocas”, indica la entrenadora de cara al encuentro de mañana martes (19 horas) en Anoeta.
“El Bayern es un superequipo y tiene muchas armas, pero nosotras también”, sostiene la preparadora catalana, que añade que “hay una diferencia” entre ser favoritas, que son las germanas, “y que luego pases”. “Nosotras creemos en nuestras opciones y espero que el público que venga, también”.
Agresividad y acierto
Arroyo es consciente de la dificultad de sacar “la mejor versión” ante un “grande de Europa” como es el Bayern, pero sostiene que “si estamos cerca de sacarla, va a salir bien”. Ve fundamental tener el suficiente nivel de “agresividad” y “acierto” para tener éxito porque el Bayern tiene muchas virtudes, pero también comete errores, por ejemplo en la salida de balón. “Si nos parecemos a ese equipo que quedó segundo en la Liga tendremos muchas opciones mañana”. Para eso, cita otros dos elementos clave: “La energía y la convicción de los días grandes”.
“Si nos parecemos a ese equipo que quedó segundo en la Liga tendremos muchas opciones”
Cree Natalia que la Real puede funcionar en varios registros y “llamar al peligro” de varias maneras: a través de la posesión o a la contra: “Podemos correr nosotras también y tenemos artillería para hacerles daño”.
No oculta, en todo caso, que el Bayern “es un equipo muy, muy completo”. Entre la retahíla de sus virtudes, se encuentran estos aspectos: “Cuida la posesión de balón, intenta iniciar de manera controlada, alterna juego largo y corto, fuera y dentro, acumula gente en espacios intermedios y juega muy bien al espacio”.
Los ritmos altos de juego
Natalia cree que el gran déficit de la Real con respecto a escuadras físicas como el Bayern está en “sostener ritmos más altos de juego” y es por ahí por donde deben crecer. “Podremos ver cuánto de lejos o de cerca estamos de ellas. No somos las mas fuertes de Europa, pero no estamos lejísimos”, sostiene.
No cree que la entrenadora que les pueda pesar la presión de ser novatas en Europa, al contrario: “Veo al equipo con esa chispa de que se viene algo grande mañana, con convicción e inquietud de tenerlo todo controlado al 100%”. Está convencida de que será un partido “de sufrirlo, pero también de disfrutarlo”.