Las salidas de tono en Twitter de Elon Musk empiezan a llegar a los juzgados. El primer ejecutivo de Tesla y SpaceX compareció el martes en un juzgado de Los Ángeles acusado de difamar a un hombre al que el año pasado llamó “pedófilo” en un tuit sin conocerlo de nada y a miles de kilómetros de distancia. Aparte de ser milmillonario y uno de los empresarios más conocidos del mundo, Musk tiene 29 millones de seguidores en Twitter.
Los hechos se remontan a julio de 2018, cuando 12 menores que formaban parte de un equipo de fútbol se quedaron atrapados en una cueva en Tailandia. El dramático rescate captó la atención mundial. Una subida de las aguas los dejó sin salida y a oscuras. En el exterior de la cueva se montó una enorme operación de rescate. Los equipos tardaron más de dos semanas en sacarlos después de hallarlos con vida en una cavidad.
En ese tiempo, Elon Musk decidió inventar un pequeño submarino que podría servir para sacar a los chicos de la cueva. El submarino se construyó, pero finalmente no se utilizó. Vernon Unsworth, uno de los buceadores que participaron en el rescate, dijo en televisión que la iniciativa de Musk era “un montaje publicitario” y que el empresario podía “meterse en submarino donde duela”. Musk respondió con un tuit donde le llamaba pedófilo (“pedo guy”, en el original).
La posterior denuncia por difamación llegó a juicio este martes en Los Ángeles. Los abogados de Unsworth consideran que la acusación sin pruebas destruyó la reputación de un hombre desconocido hasta ese momento y sin capacidad de respuesta, por parte de una de las personas más conocidas del mundo. Musk borró el tuit y se ha disculpado públicamente. El martes volvió a hacerlo ante el juez. Pero al tiempo trató de justificar su reacción.
ampliar foto
Un dibujo del juicio en el que Elon Musk declara como acusado de difamación, en Los Ángeles, el martes. Mona Shafer Edwards REUTERS
La entrevista de Unsworth fue “un ataque sin provocación a un intento sincero de ayudar a los niños”. Unsworth “mintió descaradamente cuando dijo que les habían pedido que se fueran (al equipo de Musk)”. “Estaba enfadado”, dijo Musk cuando fue llamado a declarar para dar su versión. “Estuvo mal, fue insultante, así que le insulté de vuelta”. “Este es un caso de una discusión entre dos hombres que se intercambian insultos”, dijo el abogado de Musk.
Parte de la estrategia de defensa de Musk consiste en afirmar que la expresión pedo no se refiere a pedófilo, sino a “viejo verde”. “Igual que es obvio que él no pretendía sodomizarme con el submarino, pensé que era obvio que no quería decir que fuera un pedófilo”, dijo Musk. El empresario consideró que eran insultos “equivalentes”. “Admito que no es elegante”, dijo en el juicio. Esta estrategia tiene un flanco débil, y es que Musk llamó a Unsworth “violador de niños” en un email a un reportero que estaba haciendo una historia sobre la polémica.
El juicio durará varios días de esta semana. El testimonio de Musk continúa el miércoles, cuando responderá a sus abogados. Unsworth declarará después.
Los tuits de Musk ya le han metido en problemas con la justicia anteriormente. El año pasado tuiteó sin venir a cuento que había conseguido financiación para sacar Tesla de la bolsa, en una época en la que se quejaba de que los especuladores estaban atacando injustamente su valor. El tuit demostró no tener base y el regulador de Estados Unidos (SEC) inició una investigación por influir en el mercado. Musk y la SEC llegaron a un acuerdo para que pagara una multa de 40 millones de dólares.
Source link