Los negocios son a veces lo más parecido a un juego para Elon Musk. El fundador de Tesla ha sometido a una votación en la red social Twitter una decisión tan personal como la venta de un 10% de sus acciones en Tesla. “Me atendré a los resultados de esta encuesta, sean cuáles sean”, prometió a sus más de 65 millones de seguidores mientras el número de personas que se pronunciaban a favor o en contra avanzaba frenético. El resultado, 3,5 millones de votos después, ha sido una victoria estrecha de los que le piden que venda sus títulos: el 57,9%, frente a los que le reclamaban que los mantenga (42,1%).
Musk abrió la votación con un comentario: “Mucho se habla últimamente de que las ganancias no realizadas son una manera de evadir impuestos, así que propongo vender el 10% de mis acciones de Tesla. ¿Lo apoyas?”, a lo que se podía responder sí o no. El magnate nacido en Sudáfrica posee un 20% de la compañía de coches eléctricos Tesla valorado en más de 200.000 millones de dólares tras la espectacular subida de su cotización este año, por lo que si cumple lo prometido y se deshace de un 10% de ese paquete, tendrá que desprenderse de títulos por valor de más de 20.000 millones de dólares. La factura en impuestos, según la CNN, sería de unos 4.200 millones.
Much is made lately of unrealized gains being a means of tax avoidance, so I propose selling 10% of my Tesla stock.
Do you support this?
— Lorde Edge (@elonmusk) November 6, 2021
En pleno debate en EE UU sobre fijar un impuesto a los más ricos para financiar más programas sociales, el empresario ha explicado que no recibe salario en efectivo ni bonus de ninguna tipo. “Solo tengo acciones, por lo tanto mi única manera de pagar impuestos personalmente es vender acciones”. Eso no le impide encabezar la clasificación de personas más ricas del mundo, con un patrimonio de unos 318.000 millones de dólares, muy por delante de los 203.000 millones del creador de Amazon, Jeff Bezos.
Entre los que han respaldado que Musk materialice la venta hay intereses muy distintos. Desde ciudadanos que ven con buenos ojos los ingresos que eso supondrá para las arcas públicas, inversores en corto que obtendrían más beneficios cuanto más caiga Tesla en Bolsa, hasta dueños de criptomonedas que sueñan con que un Elon Musk con los bolsillos llenos redirija parte de esos ingresos hacia el bitcoin u otras opciones con las que lleva meses coqueteando.
Entre ellos está Michael Saylor, consejero delegado de MicroStrategy, una firma que se ha hecho célebre por sus fuertes inversiones en bitcoins. “Eso generaría diversificación y protección contra la inflación”, le animó. También Michael Rihani, un antiguo empleado de Tesla que ahora trabaja para la división de criptomonedas de Square, una firma liderada por el fundador de Twitter, Jack Dorsey. “Sí, vende para recibir más de 10.000 millones y compra bitcoin con eso. Convertirás esos 10.000 millones en 100.000 millones y podrás usar los ingresos para aumentar las probabilidades de cumplir los objetivos de Tesla y SpaceX y ayudar a más personas y países”.
Son muchos los que quieren una parte del pastel de efectivo con que puede hacerse Musk, pero para otros, el anuncio es lo más parecido a una pesadilla. Las acciones de Tesla caían más de un 4% en los primeros compases de negociación tras la encuesta tuitera del jefe de Tesla, 50.000 millones que se esfuman. Pese a todo, forma parte desde octubre del exclusivo club de compañías que valen más de un billón de dólares junto a las tecnológicas Microsoft, Apple, Amazon y Google, y la petrolera saudí Aramco, tras revalorizarse un 190% en los últimos 12 meses. Y las expectativas de que sus coches eléctricos liderarán el mercado en el futuro la han llevado a valer más que los siguientes 15 fabricantes de coches juntos, entre ellos marcas de renombre como Toyota y Volkswagen.