Una prueba de imagen diagnóstica confirmó lo que Doc Rivers y Joel Embiid ya daban por hecho durante el cuarto partido de la eliminatoria entre los Philadelphia 76ers y los Toronto Raptors, que terminó con victoria canadiense para alargar la primera ronda de playoffs entre ambas franquicias. El pívot camerunés y estrella del equipo tiene un desgarro en el ligamento del pulgar de su mano derecha, una lesión que requerirá su paso por el quirófano.
“Ha confirmado lo que ya sabíamos, y esto no cambia nada”, explicó Doc Rivers a los periodistas. “El tratamiento es el mismo, y no habrá ningún cambio, así que seguimos adelante”. La postura de la franquicia es que la lesión, molesta, no puede ir a peor a pesar de que Embiid dispute los encuentros como si nada. El mismo jugador explicó que pensaba jugar por mucho dolor que le produjera.
“Creo que me impactó más en los rebotes, en los tiros libres y los pases”, comentó el jugador tras caer en el cuarto partido. “No sé cómo explicarlo, pero da igual. Lo más importante es que perdimos, y tenemos que hacerlo mejor”. La idea de Embiid es operarse una vez termine el curso para Philly, y su deseo es que eso ocurra en junio después de las Finales de la NBA.
El astro camerunés presenta un largo historial de lesiones a lo largo de su trayectoria profesional. La única vez que se encontró sano para disputar unos playoffs fue durante la burbuja, cuando los Boston Celtics barrieron de la pista a los Sixers. “Esto son los playoffs, nada me va a parar”, afirmó Embiid. “Sigo jugando y espero y deseo lo mejor”.