Philippe Coutinho sólo tiene 30 años, aunque por su prematura desaparición del mapa futbolístico su edad pueda sorprender a más de uno. El ex internacional brasileño que un día deslumbró en el Liverpool y por quien el Barça pactó en enero de 2018 el pago de 120 millones fijos y 40 en variables tendrá en Unai Emery al último de sus ‘rescatadores’, a tenor de las declaraciones que hizo el técnico del Aston Villa respecto al futbolista. “Entre todos, yo también, vamos a intentar ayudarle para que Coutinho saque su mejor versión”, prometió el entrenador de Hondarribia ante los medios de comunicación.
La actual postura de Emery llama la atención por cuanto al aterrizar en Birmingham en otoño procedente del Villarreal se comentó que Coutinho no entraba en sus planes e incluso se habló de un posible regreso al fútbol brasileño, con Corinthians y Flamengo como postores, algo que finalmente quedó en agua de borrajas. El entusiasmo que tuvo en fichar a Coutinho el precedecesor en el banquillo ‘villano’, su excompañero en el Liverpool Steven Gerrard, fue una buena noticia para el Barça, que en primavera de 2022 acordó traspasar definitivamente por 20 millones de euros a un jugador que tenía una ficha y un contrato altos y en vigor hasta 2023. En el acuerdo de venta se incluyó también la hipótesis de un ulterior traspaso por parte del Aston Villa, con un 50% reservado al club azulgrana de la plusvalía que generara. Hoy por hoy, ese escenario parece muy lejano, a menos que las palabras de Emery tengan un fondo que vayan más allá del tópico o de la cortesía.
De momento, Emery elogió la actitud de Coutinho pese a no ser titular. “Coutinho trabaja con una humildad difícil de asumir por un jugador que ha estado en la cresta del fútbol durante años, lo que le hace tener un valor importante para mí”, aseguró.
Bien hará Emery en intentar redescubrir al mejor Coutinho, dado que el Aston Villa está ahora con un problema similar al que tuvo el Barça, con un jugador que juega poco y que tiene un contrato alto y largo, concretamente hasta 2026. En el Barça, donde fue clara y rápidamente de más a menos, Coutinho intervino en 106 partidos y rubricó 26 goles, con una cesión intermedia al Bayern de Múnich en la temporada 2018-19, que le llevó a participar con dos tantos en el famoso 2-8 al Barça en Lisboa. Fue la segunda cesión en su irregular carrera. La primera le llevó al Espanyol desde el Inter de Milán, que le había fichado al Vasco da Gama en 2008 por 3,8 millones de euros y acabó vendiéndole, por no sacar el rendimiento deportivo esperado, en enero de 2013 al Liverpool a cambio de 13 millones al Liverpool, el único club europeo donde triunfó plenamente: Coutinho marcó como ‘red’ 41 goles en 153 partidos.
De eso hace ya mucho. En lo que va de temporada, Coutinho ha tomado parte en 20 partidos oficiales del Aston Villa, incluidos 18 de la Premier League, para un total de 842 minutos, sin aportar ningún gol y ninguna asistencia. Con Gerrard en el Aston Villa, al que llegó primero en calidad de cedido durante el mercado invernal de 2022, protagonizó un atisbo de renacimiento que se tradujo en cinco goles y tres asistencias en 19 partidos en la Premier League 2021-22. Ahora, Emery promete ayudarle a ser el mejor Coutinho. Lo desea todo el mundo del fútbol. También remotamente el Barça, por lo que pudiera caer en un futuro.