Unai
Emery reconoce que el encuentro de este domingo en Anoeta (21.00 horas) será “especial. Estuve en la Real 24 años. Tuve que salir para hacer camino pero uno nunca olvida de dónde sale. Volver a casa es muy bonito”, apunta el técnico hondarribiarra del Villarreal, que analizó la trayectoria reciente del club txuri urdin. “Anoeta hizo que el club creciera en socios y esta nueva renovación del campo lo ha hecho todavía más. Están en crecimiento y generan orgullo en la gente. A nivel de juego, ya me dijo un amigo que Imanol sería entrenador, con un fútbol que destaca y gusta, con parámetros muy vistosos para el espectador. Mis sentimientos serán amarillos ante este reto, que va a ser muy complicado”.
Respecto al duelo, augura una batalla por llevar la manija del juego. “Ellos tienen una filosofía muy clara, un juego posicional muy bueno, por lo que no será fácil quitarles el balón. La primera discusión es saber quién va a tener el balón. Ellos lo quieren y nosotros también, veremos cómo lo haremos nosotros, de que forma. Ese es el reto”.
El técnico del Villarreal afirma que, pese a marchar terceros en la tabla, tienen margen de mejora. “Podemos dar un paso más, no sé si ganaremos o perderemos, pero lo que quiero es ver un equipo que siga en buena línea y que crezca. Será un partido abierto con ocasiones”.
Emery dirigió a David
Silva en el Valencia. “Tuve la suerte de trabajar con él, no sé su edad, pero tiene una calidad y una frescura que hace que ahora mismo la Real y Silva hayan encontrado el sitio perfecto. Me ha impresionado porque ha mejorado una baja como la de Odegaard, que no era nada fácil. Lo que he visto es de un nivel muy alto”.
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