PENSILVANIA – Varias de las víctimas del pediatra sentenciado a pasar un mínimo de 79 años en prisión por agredir sexualmente a 31 niños durante décadas compartieron sus desgarradores relatos ante el juez a cargo del caso.
El doctor Johnnie Barto, de 71 años, fue sentenciado el lunes a pasar de 79 a 158 años en prisión por abusar a los menores durante varios años. La mayoría de los ataques fueron perpetrados en la sala de examen de Laurel Pediatric Associates, un consultorio médico en Johnstown.
Al parecer, Barto también agredió a dos jóvenes miembros de su familia durante reuniones de allegados.
Las víctimas incluyeron niñas y niños, entre los ocho a 12 años. Dos de los atacados fueron niños pequeños, entre ellas una bebé de dos semanas, informó por escrito la oficina del fiscal general, Josh Shapiro.
“Esta fue una horrenda serie de delitos”, dijo Shapiro en una conferencia de prensa. “Dr. Barto usó su autoridad como pediatra, el médico de cabecera en el que todos confiaban para tratar a sus hijos, como una capa para alimentar sus propios deseos enfermos. Se destacó como un pilar en su comunidad: un pediatra familiar, un miembro electo de la junta escolar, un asistente regular en la iglesia. Mi oficina desenredó la red de mentiras, engaños y asaltos de niños de Barto, y hoy se le ha responsabilizado por sus crímenes”.
Los rumores sobre las acciones del pediatra estuvieron presentes en la comunidad durante años. En 1999, la junta estatal de licencias de médicos escuchó una queja sobre él, y luego se le autorizó a reanudar su práctica de pediatra.
El caso del fiscal general contra Barto comenzó en diciembre de 2017, luego de que la familia de una niña de 12 años informara a la Policía que la había agredido sexualmente en el consultorio. El fiscal de distrito de Cambria County, Kelli Callihan, remitió el caso a la Oficina del Fiscal General Shapiro debido a un conflicto. Investigadores de la Fiscalía General, trabajando con la Policía de Richland, desarrollaron los primeros cargos contra Barto, que la Policía presentó en enero de 2018.
Creyendo que podría haber muchas más víctimas, la fiscalía hizo un llamado pública para obtener información y establecieron una línea telefónica especial que desencadenó en una investigación más extensa.
En marzo y abril de 2018, la fiscalía presentó nuevos cargos contra Barto por abusar sexualmente de dos jóvenes mujeres de la familia. En julio, el fiscal general Shapiro anunció nuevos cargos de agresión sexual contra el pediatra que involucraban otros 28 casos de pacientes jóvenes.
En total, 19 personas declararon sobre el impacto que sufrieron las víctimas, tanto en persona como a través de la fiscalía, describiendo como Barto les hizo sentir desesperación, les causó depresión y ansiedad y temor a otros médicos.
“Fui paciente del acusado una vez cuando tenía cinco años”, leyó una víctima. “Durante mi visita, él no me violó una vez, sino dos veces, mientras que otros individuos confiados estaban en la habitación. Si bien sus acciones fueron breves, fueron perjudiciales. Impactaron mi vida en cómo me veo a mí mismo, incluida mi autoestima”.
“Al acusado: no sabes nada de mí. Para ti, soy un número en tu lista de niños maltratados. Pero te recuerdo. Recuerdo tu camisa de manga larga y cuello blanco con rayas verticales de color morado claro. Recuerdo cómo me senté cuando te convertiste en un monstruo”.
Otra de las personas que declararon fue la esposa de Barto, Linda Barto.
“Me había estado mintiendo sobre todo durante los 52 años que llevo de conocerlo. Pasó toda su siniestra vida mintiendo y actuando a escondidas para realizar sus abusos de forma ininterrumpida”, declaró. Dijo que sentía dolor por las víctimas.
Barto se negó a declarar.
Shapiro señaló que además de los 31 incidentes de agresión, al menos media docena de otros casos no pudieron ser procesados debido al estatuto de limitaciones penales.