Fiscales estadounidenses pedirán este martes a un juez que condene a Emma Coronel, esposa del encarcelado capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, a cuatro años de prisión tras declararse culpable de ayudar al cártel de Sinaloa.
La comparecencia de Coronel ante el tribunal federal de Washington, D.C., está prevista para este martes a las 12:00 horas tiempo local.
El gobierno de Estados Unidos solicita una condena de cuatro años de prisión para Coronel y de cinco años de libertad condicional; además, los fiscales federales también pretenden pedir que el juez de distrito Rudolph Contreras ordene el decomiso de 1.5 millones de dólares como parte de su sentencia.
En junio, Coronel, de 32 años, se declaró culpable de tres cargos de conspiración para distribuir drogas, conspiración para blanquear dinero y de participar en tratos financieros con el Cártel de Sinaloa.
La acusada cometió un grave delito contra Estados Unidos, esgrimieron los fiscales.
“Dado el impacto adverso que el tráfico de drogas tiene en la sociedad y los graves efectos perjudiciales de la cocaína, la heroína, la metanfetamina y la marihuana en las comunidades, es importante que el tribunal imponga una sentencia que disuada a otros de socavar el estado de derecho”.
Sin embargo, el Tribunal también deberá sopesar el factor de disuasión con el papel del Demandado y la rápida aceptación de responsabilidad del Demandado en este asunto. Asimismo, se pide tomar en cuenta que Coronel no cuenta con antecedentes criminales.
Coronel, una exreina de la belleza nacida en Estados Unidos que se casó con Guzmán cuando era adolescente, fue detenida en el aeropuerto internacional de Dulles, en las afueras de Washington, en febrero.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad con los fiscales, Coronel admitió haber actuado como mensajera entre Guzmán y otros miembros del Cártel de Sinaloa mientras estaba recluido en la prisión del Altiplano tras su detención en 2014.
Guzmán utilizó esas comunicaciones para planear su fuga de 2015 de la prisión, al norte de Toluca, a través de un túnel subterráneo construido por el cártel y que conducía a la ducha de su celda. El capo fue recapturado en enero de 2016 y extraditado un año después a Estados Unidos.
En febrero de 2019, fue declarado culpable de tráfico de drogas, conspiración, secuestro, asesinato y otros cargos; y, posteriormente, condenado a cadena perpetua.
Los cargos de Emma
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Coronel es culpable de haber cometido tres delitos federales: tráfico de drogas, lavado de dinero y por violaciones a la Ley Kingpin del Departamento del Tesoro estadounidense.
La mujer admitió conspirar para distribuir 450 kilogramos o más de cocaína, 90 kilogramos o más de heroína, 45 kilogramos o más de metanfetamina y 90 mil kilogramos o más de marihuana.
El pasado 18 de noviembre, se dio a conocer la solicitud hecha ante una corte federal con sede en el Distrito de Columbia.
La solicitud señala que Coronel ayudó e instigó las actividades de narcotráfico del Cártel de Sinaloa, apoyando al líder principal de la organización, su esposo. También participó en operaciones financieras, incluido el movimiento de efectivo a granel que sabía que se derivaba del tráfico de droga con un propósito criminal.
“Además, mantuvo la posesión y el control de una variedad de propiedades en las que Guzmán tiene o tuvo un interés desde 2007 y hasta, al menos, el 22 de febrero de 2021”, según el documento, que también lleva la firma de Arthur G. Wyatt, jefe de la Sección de Estupefacientes y Drogas Peligrosas del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La esposa de “El Chapo” fue detenida en febrero luego de una investigación de casi dos años por parte de agentes de Estados Unidos sobre su papel como cómplice de su esposo.
Joaquín Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa cumple cadena perpetua en el llamado Supermax en Colorado, la prisión federal más segura del país vecino.
Con información de Reuters
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