La FIA ha unido en la misma rueda de prensa oficial en Sakhir a Fernando Alonso y Carlos Sainz, realizada durante el parón para almorzar y antes de que ambos tomaran el testigo a sus respectivos compañeros para la sesión de tarde. Así que el balance queda un poco desdibujado.
El asturiano subrayaba que “todavía estamos descubriendo cosas del coche. El año pasado, Aston Martin estaba luchando con el coche y cambiamos la filosofía por completo, el 95% del monoplaza de este año es nuevo, por lo que creo que solo estamos experimentando un poco con diferentes configuraciones y cosas diferentes en los últimos días”.
“Esperemos que lo pongamos todo junto, pero necesitaremos tiempo, necesitaremos algunas carreras para explotar realmente todo el potencial del coche porque no hay tiempo ahora con solo tres días para realmente pasar por todos los elementos de prueba, que es lo que queremos.”, subrayó el líder de Aston Martin que ha llevado el peso del test ante la ausencia por lesión de Lance Stroll relevado por el joven brasileño Drugovich, el tercer piloto.
Mantenía el discurso Fernando de que tratan de crear una buena base en 2023 para ya pensar en lo grande en 2024. “Ese era el objetivo. La plataforma del año pasado no fue lo suficientemente buena. Creo que con este nuevo coche podemos desarrollarlo a lo largo de la temporada y podremos usar no solo el 5% el próximo año, podemos usar más y eso ayuda al equipo a tener cierta continuidad”.
“Al final, todos los equipos de Fórmula 1 tienen una filosofía similar a la hora de competir y aquí hay energía para ser candidatos al título en el futuro, la nueva fábrica estará lista en verano y el nuevo túnel de viento será una infraestructura fundamental para el futuro. ¿Emocionado? Sí, pienso más en un plazo de dos años, pero este equipo muestra su interés para estar delante pronto. Con todo el talento que se ha unido al equipo en este futuro, creo que es un muy buen proyecto”, zanjaba