La previsión del fin de semana apuntaba que el GP de Alemania sería en mojado. Y no se equivocaba. Desde buena mañana, el cielo de Hockenheim empezó a desprender agua sobre el trazado alemán dejando la pista con bastante agua. La duda estaba en si la salida del Gran Premio sería tras el ‘Safety Car’, en una salida lanzada, o en parrilla, ante el semáforo. Y tras unas vueltas de calentamiento con el coche de seguridad en pista, se decidió que el arranque fuera de la forma más emocionante posible, en parrilla.
Y así fue el arranque. Apasionante y lleno de incertidumbre. El más listo fue Lewis Hamilton, arrancando de forma muy suave y manteniendo la primera plaza tras un Bottas que se colocó segundo adelantando a Verstappen, que fue el gran perjudicado, al patinar demasiado en los primeros metros.
Raikkonen, que salía quinto, arrancó muy bien y se colocó por delante de Verstappen en la tercera posición, pero el holandés se recompuso y pudo colocarse cuarto. Otro de los que hizo una gran salida fue Leclerc, que tras los problemas que tuvo en su Ferrari en clasificación, que le relegaron a la décima plaza, ascendió hasta la sexta plaza haciendo gala de su gran pericia en lluvia en las dos primeras vueltas.
Sainz, muy agresivo
Carlos Sainz quería arriesgar para ver si podía aprovechar la lluvia para acercarse al ansiado podio. En estas condiciones, sí era posible y tenía que intentarlo. Salía séptimo y había iniciado muy bien, peleando por la quinta posición. Pero patinó de lado en la primera curva perdiendo posiciones y, posteriormente, trató de pelear con Grosjean por la séptima posición por el exterior, pero estuvo a punto de tocarse con el Haas y tuvo que salirse de la pista perdiendo posición al regresar. Fue agresivo y no le salió bien, bajando de la séptima a la novena posición, de nuevo encontrándose con otro Haas en su camino, el de Magnussen, con el que casi se tocó y tuvo que volver a salirse por fuera para evitar el impacto.
Safety Car por un accidente de Pérez
La emoción tuvo un breve parón de unas vueltas bajo el régimen del ‘Safety Car’ por un accidente contra el muro de Checo Pérez en la vuelta 3. Así empezó el baile en boxes para colocar el neumático intermedio. El primero en hacerlo fue Vettel y ello le hizo ganar muchas posiciones, colocándose octavo tras Magnussen, piloto al que pasó en la vuelta 8, colocándose séptimo. Justo detrás estaba Carlos, siguiendo la estela de Vettel y avanzando plazas al ritmo del de Ferrari, subiendo hasta la octava posición en la vuelta 8.
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