Una niña cubana que perdió sus dos piernas en la isla, llegó a Miami hace meses llena de esperanzas. Ya la pequeña dio sus primeros pasos gracias al apoyo de personal especializado que le ayudaron con prótesis y mucho ejercicio terapéutico a recuperar su capacidad de caminar, algo que hace meses parecía casi imposible.
Alexa salió de Cuba sin sus piernas. Las perdió cuando tenía solo tres meses de nacida, por presunta negligencia médica en un hospital de La Habana. Sin embargo, una visa humanitaria para viajar a Estados Unidos le devolvió las esperanzas de tener unas nuevas.
Armando Quirantes, especialista en prótesis, destaca que “por fin consiguió que esta niña se pusiera de pie, y comenzara a dar sus primeros pasitos”. Actualmente lo hace con la ayuda de un caminador, pero muy pronto no lo va a necesitar.
Su camino no ha estado libre de obstáculos, pero tampoco de manos solidarias como las del doctor Quirantes y las de un grupo de especialistas del Hospital Shriners, en Tampa, quienes primero asumieron los costos de su operación, luego fabricaron las prótesis y finalmente le ofrecieron terapias.
Alexa y su mamá volverán dentro de seis meses para renovar sus prótesis, esas que ahora le permiten caminar y así, paso a paso, estar cada vez más cerca de sus sueños.