El Dakar comienza este sábado con una etapa prólogo de 12.5 km (a las 6.00h arrancará la primera moto y a las 8.40 los coches) en una zona llana, un recorrido cerrado de arena comprimida a máquina, dura, que servirá para definir el orden de salida de la etapa 1 del domingo. Los 10 coches y más rápidos y las 15 motos más veloces podrán escoger puesto de salida de forma estratégica. Sin embargo, el Dakar, de alguna manera, ya empezó a jugarse horas antes, con el inicio de la batalla psicológica entre dos de los grandes aspirantes: el actual campeón, Nasser Al-Attiyah (Toyota) y el tricampeón del Dakar Carlos Sainz (Audi).
Nasser aparecía en bicicleta cerca de la sala de prensa. “¿Espera batallar cara a cara con Sainz en este Dakar 2023?”, le preguntó MD entonces. “Creo que la gran batalla será entre Sébastien Loeb y yo”, apuntó. Estaba empezando a jugar sus cartas, quizás intentando poner nervioso a su rival. Pero de momento, no lo logró. Tras la rueda de prensa oficial celebrada en plena plaza central del vivac, con la puesta de sol como gran espectadora a orillas del Mar Rojo, uno de los compañeros de Carlos Sainz en Audi, Stéphane Peterhansel, se encargaba de dejar claro que “Audi tiene coche para ganar” y que el objetivo de él y de los integrantes del equipo alemán no debía ser otro que el triunfo. A esa hora, Carlos, lejos de estar preocupado por las palabras de su gran rival, se encontraba disfrutando tranquilamente de la cena bajo la carpa de Audi. Y aunque no estaba previsto, quiso atender a la prensa española, entre ellos a MD. Su respuesta cuando se le preguntó por las palabras del catarí lo dice todo. Sonrió consciente de que aquel no era el momento de decir nada. “Bueno, pues muy bien”, fue su réplica, con una sonrisa, como el que no quiere revelar sus cartas consciente de que quién ríe el último, ríe mejor. Carlos prefiere responder en la pista.
Acto seguido, se le preguntó por otra opinión totalmente opuesta, la de Peterhansel, seguro de que Audi puede conquistar el Dakar 2023. “Yo no voy a decir ni una cosa ni otra. Ni voy a contestar a Al-Attiyah… Si lo dice Peterhansel, creo que es una persona que me parece que es prudente y que a lo que diga en el Dakar hay que tenerle bastante respeto. Si lo ha dicho él, me alegra que lo haya dicho. Yo no voy a decir nada. Quiero esperar y ya veremos”, apuntó a pregunta de este diario.
“No me voy a pronunciar porque no sé sinceramente ni dónde vamos a estar y es un rally largo y puede pasar cualquier cosa. Pero yo quiero pensar más como Stéphane (Peterhansel), que vamos a lucha por ganar. Pero de luchar por ganar a ganar, hay un trecho largo”, recordó ‘El Matador’.
“Estoy muy tranquilo”
“Estoy muy tranquilo, feliz y con ganas de que empiece para disfrutar y tratar de divertirme, que es a lo que he venido, a intentar divertirme, y a ganar, por supuesto, pero también de pasar un buen Dakar, sin sufrir mucho, un Dakar que podamos estar ahí haciendo días limpios. El año pasado fue un jarro de agua fría. Estar todo el año trabajando para que el primer día ya decir adiós al Dakar fue un trago duro”, añadió el madrileño recordando el equivocado punto del roadbook que le hizo perder sus opciones a ganar el primer día. En este sentido, su primer objetivo era el de ganarla prólogo de este sábado por la mañana para poder escoger un buen puesto de salida. Lo ideal para él sería arrancarla etapa 1 del domingo por detrás de sus grandes rivales, Nasser y Loeb, además de su compañero Peterhansel. Para ello, primero deberá responder a Al-Attiyah desde hoy en la corta y rápida etapa prólogo.