Las cosas no pintan bien para Renault en la Fórmula 1. Este año, los de la marca del rombo han vivido un frenazo en el ascenso que protagonizaron en los últimos años en la F1. Su objetivo, tras ampliar la fábrica y el número de trabajadores en las últimas temporadas, era por lo menos igualar el cuarto puesto en el Mundial de Constructores conseguido el pasado año y poder acercarse a los tres equipos dominadores de la parrilla, reduciendo un poco la brecha con estos conjuntos. No obstante, los franceses han visto como su conjunto era superado claramente por la gran sorpresa del año, McLaren, al que tienen muy complicado arrebatarle la cuarta plaza del campeonato 2019. Pero las cosas se complicaron todavía más con la destitución de su anterior CEO el pasado 11 de octubre, Thierry Bolloré, por Clotilde Delbos, algo que podría ser clave para un cambio de la estrategia deportiva de la marca y que podría derivar en un futuro adiós de los galos a la F1, ya que la misma Delbos dijo que era necesario analizar la presencia de la firma en la F1.
Con las reglas de 2021 ya sobre la mesa, y a falta de que se firme un nuevo Pacto de la Concordia, Renault podría no seguir en la F1 e incluso la podría dejar al final de este curso, como apunta el medio alemán ‘Auto Bild’, aunque su posible marcha no tendría porque significar el adiós de la estructura, que según dicha información podría comprar Dmitry Mazepin, padre del piloto de Fórmula 2
Nikita Mazepin.
No obstante, cabe recordar que hace unos días, Cyril Abiteboul, ya se refirió a los rumores sobre el posible adiós de la firma a la F1, asegurando la continuidad de su escudería hasta 2020, aunque sin poder confirmar nada de cara a un 2021 en el que todavía quedan por discutir muchos detalles.
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