WASHINGTON – El plan republicano para un segundo paquete de estímulo económico de un billón de dólares designa miles de millones de dólares para propósitos que no están relacionados al impacto económico del COVID-19 o a mitigar la curva de contagios.
El proyecto incluye el desvío de millones de dólares para la compra de aviones de guerra F-35, helicópteros AH-64 Apache, y vehículos blindados todoterreno. En total, la propuesta de los senadores republicanos distribuye $8,000 millones al Pentágono para acuerdos con empresas que desarrollan armamento de guerra.
En detalle, el borrador designa $2,200 millones para la construcción de buques, mejorar los sistema de defensa de misiles balísticos en California y Alaska; además $1,400 millones para aviones militares de transporte Hercules C-130 y los aviones de combate F-35.
El argumento para desviar estos fondos para el Departamento de Defensa sería que el presidente Donald Trump utilizó unos $4,000 millones del Pentágono para construir parte del muro fronterizo con México.
Los $8,000 millones para armamento militar son parte de un presupuesto de $29,400 millones en materia de defensa dentro del paquete de ayuda por coronavirus de $1 billón.
El plan ya cuenta con el apoyo de la Casa Blanca, pero los demócratas se han reusado a aprobar un paquete de estímulo económico que incluya estos términos.
“No vamos a apoyar nada que no esté relacionado a las dificultades que está enfrentando la gente para poner comida sobre sus mesas”, dijo la senadora demócrata de Michigan Debbie Stabenow.
El monto sería mucho menor a los $600 semanales aprobados en la ley CARES, según un reporte de The Washington Post.
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