Matt Doherty es el último fichaje del Atlético de Madrid. El irlandés fue una auténtica sorpresa en el cierre de mercado. Un nombre que no había trascendido, un jugador ni mucho menos llamativo, muy desconocido para la afición colchonera.
Doherty cambió el norte de Londres por el Metropolitano, primero un movimiento de préstamo que luego vio a los Spurs rescindir el contrato del jugador para facilitar la transferencia. Doherty fue presentado por los gigantes de la Liga y dijo que la oportunidad de jugar para el Atlético y trabajar con el técnico de “clase mundial” Diego Simeone era simplemente “imposible” de rechazar.
En esta historia de amor -el irlandés se proclamó admirador del Atlético hace ya muchos años-, hay un factor que hace dudar en Inglaterra sobre el futuro del lateral en la capital de España.
El diario The Sun ha revelado que fue la junta directiva del Atlético de Madrid en lugar de Diego Simeone quien encabezó el movimiento del club por Matt Doherty el día de la fecha límite de transferencia. Obviamente, que el técnico argentino estaría al tanto y daría luz verde a la operación, pero el lateral fue un fichaje de club, por así decirlo y no una petición expresa como sí lo fue Nahuel Molina, por ejemplo.
Por eso, la prensa inglesa no ve como un buen augurio que el lateral tenga no sólo que adaptarse a un país nuevo, un nuevo idioma, un nuevo club y una nueva liga, sino que además tendrá que convencer a Simeone partiendo de cero.
El futbolista sabe que tiene sólo cinco meses para ganarse su continuidad. “Estoy aquí hasta el final de la temporada, pero ése no tiene que ser el final. Eso dependerá de mí y trataré de desempeñarme bien y ver a dónde me lleva. Inicialmente ahora es sólo por seis meses, pero veamos si puedo seguir haciéndolo bien para el club y ver qué sucede en el futuro”, señaló en su presentación el irlandés.
UN GOLPE DE SUERTE PARA EL ATLÉTICO
No todo fueron noticias preocupantes para el interesado, en este fichaje, sino que también hubo un giro inesperado que le resta presión a su contratación. Explican los medios de comunicación ingleses que hubo una razón por la que los Spurs decidieron rescindir el contrato del jugador de 30 años en lugar de cederlo, que era la intención inicial y algo que le habría costado dinero al Atlético.
Se debió a que el club londinense ya había alcanzado en el límite de ocho jugadores del primer equipo que pueden ser cedidos.