“En un futuro, el crecimiento del Arenas pasa por ir a Fadura”

Son momentos de cambio en el Arenas. La fisonomía de la plantilla variará, pero seguirá necesitando líderes. Ahí estará Ian Uranga. Vivirá su novena temporada como rojinegro. Tenía contrato, pero dada la “situación de incertidumbre” que nos envuelve a todos decidió conversar con la entidad vizcaína para aclarar posturas. “Llevo muchos aquí y he estado muy a gusto. Tenía otro año firmado, pero no quería ser un lastre, una persona que como tiene contrato se tiene que quedar. Ellos me dijeron que querían contar conmigo y adelante”, asegura el durangarra a MD.

Nueve años en el Arenas, “casi toda la vida deportiva”. Tras las marchas de Aitor Ramos y de Nacho Matador, a Ian Uranga le tocará ejercer de veterano: “Me quedo yo de la vieja guardia”. Cambio de ciclo. “Es una pena porque con Nacho hemos estado 4-5 años y con Aitor llevábamos ocho porque entramos juntos. Son muchos ratos juntos, pero ya somos veteranos, nos vamos haciendo mayores, el fútbol se va acabando poco a poco y vamos cogiendo otros caminos”, explica.

“No ha sido un año positivo porque el equipo ha estado siempre abajo, sufriendo”, reconoce Uranga. El que también continúa es el técnico: Javier Olaizola. El rojinegro confía en que en las segundas temporadas “todo es más fácil” al no partir de cero: “Tanto el míster como nosotros nos conocemos más y el míster conoce más el funcionamiento del club”.

Afrontan el nuevo curso con “ilusión” para dejar atrás “las malas sensaciones” de los últimos tiempos. “No eran concretamente por el campo ni por el míster ni por los jugadores. En general no ha sido un año positivo y queremos revertir esta situación”, apunta el polivalente futbolista.

El Arenas llevaba en “línea ascendente desde antes de Navidad”, pero el stop de la competición se produjo con el equipo en descenso. Ha bordeado el abismo: “Cuando estás todo el año abajo es por méritos propios. Es verdad que nos hemos salvado sin necesidad de jugar esas diez últimas jornadas, sabiendo que había opciones grandes de haber descendido”.

Es verdad que nos hemos salvado sin necesidad de jugar esas diez últimas jornadas, sabiendo que había opciones grandes de haber descendido”

También habrá un cambio de casa. De nuevo a Gobela, desandando el camino. Una modificación que Uranga considera “positiva” porque se sentirán “más arropados y competitivos”. Pero no cierra ninguna puerta: “El club siempre ha intentado ir creciendo poco a poco y Fadura era un paso más, pero la experiencia no ha sido positiva. Para el club ha supuesto más gastos y las condiciones tampoco han sido las mejores. Viendo la incertidumbre económica que viene y que en Gobela hemos estado a gusto, se ha tomado la decisión de volver. Aunque sabiendo que, en un futuro, el crecimiento del club pasa por ir a Fadura”.

Existen muchas incógnitas con respecto a la próxima campaña en Segunda B, aunque a Uranga le convence el boceto con el que se trabaja: “Se van a jugar ligas más cortas, me parece innovador y me motiva. Si haces bien las cosas en poco tiempo igual no tienes que estar toda la temporada rindiendo a un alto nivel y podemos pelear por cosas importantes, que es lo que queremos”.