El Real Madrid visita este sábado Son Moix para enfrentarse al RCD Mallorca (21:00 horas/Movistar LaLiga) donde se encontrará con Takefusa Kubo. El joven jugador nipón, fichado este verano por el conjunto blanco, está dando sus primeros pasos como profesional en el fútbol español de la mano del club bermellón en el que, poco a poco, se está haciendo un nombre. Si bien es cierto que no es un fijo en el once de Vicente Moreno, el japonés está entrando con asiduidad en los planes y acumula 322’ en seis apariciones.
El peligro en casa
Kubo, que llegó a Madrid como una de las jóvenes promesas con más futuro del panorama internacional, sí que podrá jugar frente a los blancos ya que este año se ha suprimido de los contratos la conocida como cláusula del miedo que impedía a los jugadores cedidos participar en el duelo ante el equipo poseedor de sus derechos.
De la misma manera en la que Sergio
Reguilón con el Sevilla o Borja
Mayoral en el Levante, pudieron jugar frente al Real Madrid e incluso marcar como hizo el delantero granota en el último partido (3-2). No así Lunin, De
Frutos o Javi
Sánchez (integrantes de la plantilla del Real
Valladolid) que no participaron por decisión técnica del míster Sergio
González.
Será pues una buena oportunidad para Kubo la de enfrentarse a ‘su’ equipo y convertirse en enemigo a batir. Su desborde, velocidad y habilidad para el regate podría emplearla contra sus compañeros para hacer ver de paso a los dirigentes blancos presentes en el palco que está para jugar en el primer equipo del Real
Madrid.
Una posibilidad que se barruntó durante el verano, también la de que jugara en el Castilla, pero que finalmente se terminó desestimando ante la falta de hueco en cuanto a extracomunitarios dentro de la plantilla con la presencia de Vinicius, Rodrygo y Militao.
Por su parte, Zidane, también podrá ser espectador de lujo de las habilidades de Kubo, al que ya echó el ojo en la pretemporada sacando conclusiones muy positivas del jugador de tan solo 18 años.
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