SAN ANTONIO, TEXAS – Una exenfermera, convicta por matar a una niña, regresó este lunes por la mañana a un tribunal del condado de Bexar.
Genene Jones se presentó ante un juez, quien dictaminó que ella enfrentará un nuevo juicio por las muertes de otros cinco bebés.
La decisión del juez llegó luego de que el abogado de Jones revocara una moción para realizarle a su clienta una segunda evaluación sobre sus capacidades para ser juzgada. La defensa había rechazado los resultados de una evaluación inicial que arrojó que Jones está en todas sus capacidades para enfrentar un nuevo juicio.
Jones, quien residía en Kerrville pero trabajaba como enfermera en un hospital de San Antonio, fue convicta por la muerte de una bebé en 1984. Sin embargo, ella enfrenta cinco nuevos cargos de asesinato en relación a las muertes de otros bebés.
La acusada, conocida como la “enfermera asesina”, se declaró “no culpable” en diciembre de 2017 por los cinco cargos de asesinato que pesan en su contra.
Las cinco nuevas acusaciones señalan a Jones como la presunta responsable de las muertes de Paul Villarreal, de 3 meses de nacido, Richard Nelson, de 8 meses, Patrick Zavala, de 4 meses, Rosemary Vega, de 2 años, y Joshua Sawyer, de 11 meses.
Se cree que la mujer inyectaba a los bebés con succinilcolina, un compuesto sintético utilizado como un relajante muscular de acción corta y para la anestesia local, que causa paros cardíacos en niños.
A pesar de que sólo fue convicta por la muerte una niña y el intento de asesinato de otro bebé, Jones era la sospechosa en las muertes de más de 60 pequeños.
Jones permanece detenida bajo una fianza de $1 millón por cada uno de los cinco nuevos cargos que enfrenta.
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