Enfrentarán a la justicia traficantes del patrimonio documental, advierte director del AGN

El gobierno mexicano intentará frenar otra subasta en la casa Sanders de Nueva York, programada para el 24 de septiembre.

El director del Archivo General de la Nación, (AGN), Carlos Enrique Ruiz Abreu, advirtió que quienes compraron los documentos históricos subastados ayer por la casa Morton “los tendrán que devolver”, ya que forman parte del patrimonio documental del país y del propio AGN.

En una entrevista con Aristegui en Vivo, Ruiz dijo que la casa de subastas “se enfrentará a la justicia y a la Fiscalía”, ya que las investigaciones están en curso. Morton tendrá que demostrar cómo adquirió los documentos y a quiénes se los vendió.

Ayer, el AGN presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra la casa de subastas Morton y quienes resulten responsables, por la venta de documentación histórica, consistente en cartas intercambiadas por los líderes del movimiento de independencia, edictos relacionados con la conformación del primer imperio mexicano y bandos sobre la instauración del gobierno republicano tras el primer imperio.

Son documentos firmados por José María Morelos, Miguel Hidalgo y Costilla, José María Cos, Francisco Xavier Mina, Agustín de Iturbide, Fray Servando Teresa de Mier y Vicente Guerrero.

El investigador, quien fue designado al frente del archivo por el actual gobierno, aseguró que la dependencia cuenta con los elementos para acreditar el robo de la documentación subastada ayer.

También dijo que “el AGN ha sido saqueado durante décadas” y que parte de este robo ha sido ejecutado por algunos trabajadores del archivo, quienes han cortado los documentos “con una perfección extraordinaria”, para extraerlos de diversos volúmenes o expedientes.

Confirmó que aún rastrean el origen de la carta de Miguel Hidalgo y Costilla dirigida al Coronel Narciso de la Canal el 4 de octubre de 1810, en la que lo invitó a integrarse al movimiento de insurrección. Esta misiva, que fue ofrecida en la página web de Morton entre 110 mil y 130 mil pesos, finalmente no fue vendida. A decir de Ruiz Abreu, esto ocurrió gracias a la denuncia presentada ante la FGR.

Detalló que el pasado viernes 4 de septiembre, el Instituto Nacional de Antropología de Historia (INAH) también presentó una denuncia contra Morton y contra la neoyorquina casa Sanders, que tiene prevista una subasta de documentos para el próximo 24 de septiembre.

El doctor Ruiz adelantó que el gobierno mexicano buscará frenar esta subasta. Para tal efecto, las instancias involucradas se han coordinado con la Secretaría de Relaciones Exteriores, encabezada por Marcelo Ebrard, y el consulado en Nueva York en los Estados Unidos.

También cuentan con la colaboración de una investigadora española, que les ha enviado las fotografías que tomó en 2010 cuando consultó los documentos en las instalaciones del AGN.

Señaló que desde 2017 se han realizado nueve subastas de este tipo, algunas de ellas en Nueva York, en casas como Swann Galleries o la afamada Christie’s. Se trata de subastas de libros, documentos y fotografías pertenecientes a distintas instituciones públicas mexicanas.

El investigador comentó que el archivo ha buscado impulsar el tema en la comunidad internacional, en países como Francia o Estados Unidos, aunque no ha sido fácil, debido a que estos países cuentan con sus propias leyes en la materia.

México lidera un grupo de trabajo a nivel internacional dentro de la Asociación Latinoamericana de Archivos, que pretende combatir el tráfico ilícito del patrimonio documental. Dijo que “el propósito es enviar un mensaje contundente” a quienes participan en estas actividades, sancionadas por la Ley General de Archivos con penas de tres a diez años de cárcel.

Este esfuerzo también implica la digitalización de los fondos, como una manera de controlar el saqueo que ha ocurrido durante décadas.

El doctor Carlos Enrique Ruiz Abreu mencionó que lleva casi cuarenta años en el archivo -el más importante de Latinoamérica-, donde comenzó como investigador en 2983, un año después de su inauguración en la antigua cárcel del Palacio de Lecumberri.

Ve la entrevista:






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