Enrique López: “Madrid es un referente nacional e internacional en la lucha contra el coronavirus”


Enrique López (León, 56 años) es uno de los hombres más fuertes del Ejecutivo de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Consejero de Justicia, Interior y Víctimas del Terrorismo, se ha convertido en una de las caras más visibles. Explica todas las medidas sanitarias del Ejecutivo, razón por la que se le considera, a efectos prácticos, como el verdadero portavoz del Gobierno Ayuso, por encima del vicepresidente y portavoz oficial, Ignacio Aguado, de Ciudadanos.

Pregunta: Es usted el portavoz del Gobierno durante la pandemia.

Respuesta: No, no puedo aceptar esa afirmación. Hay un portavoz del Gobierno, que es el vicepresidente. Yo solo actúo a demanda de los medios, junto con el consejero de Sanidad. Mejor dicho, detrás. Eso me ha dado también protagonismo. Soy un brazo auxiliar para explicar las medidas, pero no soy un portavoz.

P. Desde que la pandemia se ha politizado, usted también da opiniones políticas…

R. Yo, más que opinión, defiendo la gestión de este Gobierno. No la defiendo por razones políticas, sino por convicción. Aquí sí tenemos expertos. Por convicción y creencia defiendo nuestra gestión frente a las críticas del Gobierno central.

P. ¿Cómo valora la situación de Madrid ahora mismo?

R. Somos un referente nacional e internacional en la lucha contra del coronavirus. Aquí se han adoptado medidas replicadas por otras autonomías y otras capitales europeas. Fuimos la primera comunidad que cerró los colegios a petición de Sanidad. En la segunda ola nos adelantamos. En agosto restringimos aforos y actividad económica. El 21 de septiembre restringimos la movilidad en las zonas básicas de salud, a casi un millón de personas en las zonas de alta incidencia…

P. Pero ustedes hasta el 21 de septiembre no tomaron medidas drásticas con una incidencia que en algunas zonas alcanzaban los 1.400 casos positivos por cada 100.000 habitantes ¿Por qué no se adelantaron como sí presume que hizo en mayo?

R. Actuamos cuando detectamos que esa alta incidencia se extendía a otras zonas de Madrid, a pesar de que ya habíamos adoptamos medidas restrictivas en aforos de hostelería, actividades culturales etc. La Consejería de Sanidad entendió que esa alta incidencia empezaba a tener una gran repercusión y, como consecuencia, restringimos la movilidad a un millón de ciudadanos.

P. Reconoce entonces que se llegó tarde…

R. No, se llegó en un momento en el que la alta incidencia justificaba la restricción.

P. ¿Ahora esperarían a tener una incidencia de 1.400 casos para tomar esas medidas?

R. Bueno, cuando hablábamos de 1.400 hablamos de zonas concretas. Un 12% de la población representaba el 30% de los contagios y actuamos ahí. Cuando hablamos de Cataluña no se dan las cifras por zonas, se habla de Cataluña en general. Aquí ha habido una alta transparencia que no encuentro en otras comunidades autónomas. Aquí se hizo lo que había que hacer.

P. Pero reconoce que ahora no esperarían a esas cifras tan altas y actuarían antes.

R. Depende. Aquí sí tenemos expertos con nombres y apellidos, no un equipo fantasma que es el que hay en el Gobierno de la nación.

P. Escuchándole, y según su opinión, cabría pensar que Madrid es un ejemplo mundial de gestión de la pandemia.

R. No, yo no digo eso. Yo digo que esas medidas fueron criticadas por el Gobierno de la nación y ahora se aplican en Europa y en otras comunidades. Los cierres perimetrales sin más no son eficaces. El Gobierno de la nación nos puso el estado de alarma para proteger al resto de España de Madrid.

P. Si la Comunidad tiene su equipo de asesores y tomó medidas desde agosto… Madrid se convirtió en la zona cero de Europa en septiembre, luego algo habrá fallado.

R. No puedo compartir que cuando el virus sube en Madrid la culpa es de Madrid y cuando sube en otras comunidades la culpa es del virus. Cuando es Madrid siempre se cuestiona las medidas. Es justo decir que hubo un tratamiento político por parte del Gobierno central muy injusto contra Madrid del cual se hicieron eco los medios.

P. ¿En qué ha sido perjudicial el estado de alarma en Madrid?

R. Era innecesario e injustificado. El Gobierno central y el ministro Illa no compartían el criterio nuestro. Por eso nos lo impusieron.

P. Si no se hubiera decretado se habría producido una movilidad altísima porque estábamos en vísperas de un puente.

R. Quiero recordar que en ese momento teníamos restringida la movilidad a más de un millón de personas. Nosotros veíamos que era adecuado restringir la movilidad en las zonas de alta incidencia.

P. Muchos ciudadanos podrían sorprenderse viendo cómo aquí el debate estaba en 500 casos y en Alemania se alarmaban con la mitad de la mitad de casos e incluso con 50…

R. ¿Y qué medidas tiene que tomar Cataluña, Aragón o País Vasco que ahora tienen cifras altísimas?, ¿por qué siempre la culpa es de Madrid?, ¿por qué no ocurre en Valencia, Cantabria o Francia? El virus no entiende de ideologías ni de fronteras. Conviene no sacar pecho. En Madrid las medidas restrictivas en zonas con alta incidencia son imitadas ahora en otros países.

P. Desde el punto de vista de comunicar estas medidas, los ciudadanos han visto a consejeros de su Gobierno decir una cosa y la contraria…

R. La autoridad competente para explicar las medidas sanitarias es el consejero de Sanidad. Los debates sobre si las medidas adecuadas son adecuadas o no se tienen que dar en el Consejo de Gobierno. Quien generó zozobra en Madrid fue el ministro Illa cuando dijo que el virus estaba descontrolado.

P. ¿Usted cree que los madrileños saben todas las medidas que toma su Gobierno?

R. Vamos a ver, ni los madrileños, ni los murcianos, ni los catalanes… Esto ocurre en España y Europa. Aquí hay comunidades que han abierto y cerrado la hostelería. Cuando eso ocurre en Cataluña no pasa nada, pero cuando ocurre en Madrid estamos en el foco.

P. Pero la Consejería de Sanidad recomienda ahora que no se junten en casa los no convivientes y ustedes tienen en su decreto que se puedan reunir.

R. El decreto lo que hizo fue seguir a pie juntillas lo que decía el decreto del estado de alarma. Lo que hay que hacer es lo que ha dicho el viceconsejero, que las personas no se reúnan. ¿Usted sabe como están regulando esto en otras comunidades?

P. No.

R. Solo preocupa lo que pasa en Madrid.

P. Ustedes contribuyen a eso también…

R. (Ríe) ¿Qué ocurre? Cuando nosotros restringimos las reuniones es porque no podemos restringir la movilidad. Hay que confiar en la responsabilidad individual. Las personas no pueden moverse de 00.00 a 6.00 y los policías no pueden entrar en todas las casas para saber si hay más de seis.

P. ¿Por qué Madrid se siente tan agraviado con España?

R. Madrid alertó a España. Nosotros cerramos los colegios. Hay una situación que se agrava con el coronavirus, pero que ya venía de antes. Hay determinadas personas dentro del Gobierno que no han asumido que en Madrid existe un Gobierno de centro derecha con el apoyo de Vox. Esto se ha agravado con el coronavirus.

P. Como consejero de Justicia, ¿cómo le ha afectado la pandemia a su Administración?

R. Nosotros seguimos apostando por la modernización. Hemos invertido en la compra de ordenadores para que tengan ordenadores personales e implementen el teletrabajo. Equipos de protección, pantallas protectoras… No hemos parado. Inauguraremos también el nuevo Instituto de Medicina Legal y la Ciudad de la Justicia, que todavía no tiene nombre.

P. ¿Tiene una fecha en su agenda para que todos los papeles desaparezcan de los juzgados?

R. Sí, en 2021. Tenemos todo bastante avanzado. Queremos ir superando el papel y que todo se convierta en un expediente judicial online. Nosotros hemos ido tomando medidas con el Ministerio de Justicia.

P. Ahí no ha habido peleas…

R. No, ahí no. Ahí hemos hecho una buena gestión.

P. ¿Cómo va la negociación del Consejo General del Poder Judicial?

R. Nosotros hemos puesto unas condiciones. La retirada de la reforma, que Podemos no esté en la negociación y la despolitización de jueces.

P. Podemos forma parte del Gobierno…

R. Aquí no negocian los gobiernos sino grupos. Son un partido radical. Es una anomalía en Europa. Cuestiona el orden constitucional. Ese partido no puede estar presente en una negociación con el PP. Otra cosa es que sea legítimo.

P. Vox no le parece que cuestiona el orden constitucional…

R. Vox es un partido de derechas y constitucional, pero no de Gobierno.


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