Jaime Álvarez no teme al qué dirán, es muy consciente de que no puede gustar a todo el mundo. Sus propuestas se ven, a menudo, salpicadas por la polémica, pero eso no ha frenado la meteórica carrera de este joven diseñador sevillano de 27 años, fundador de la firma de moda Mans. Prueba de ello es que ha sido seleccionado para vestir a las personas que atenderán este año el espacio de EL PAÍS en Arco, la feria de arte contemporáneo que se inaugura el miércoles en el recinto de Ifema, en Madrid. En esta edición, el expositor del periódico alberga una obra de la artista canaria Concha Jerez, pionera de la instalación y las prácticas conceptuales en España, que reflexiona sobre las coberturas informativas y el papel de los medios.
Partiendo de uno de sus diseños de la colección otoño-invierno 2019, el modista originario del pueblo sevillano de La Luisiana ha creado un traje de chaqueta y pantalón que reinventa el concepto de la sastrería tradicional y a su vez revela el espíritu innovador de la firma. Uno de los detalles más llamativos es la solapa que cruza el pecho, y el corte, más ajustado de lo habitual en este tipo de prendas. “Cuando vi la obra de Concha, con su crítica a los medios, pensé en ese egocentrismo del presentador de televisión, vestido con trajes ceñidos”, cuenta Álvarez, que reconoce que siempre había querido diseñar uniformes.
La elección del color blanco para las prendas también ha estado motivada por el mensaje de la obra de la artista. “Al ver la propuesta de Concha, con esa mezcla de grises y negros y esa oscuridad, decidí escoger un color con luz que lanzara un mensaje esperanzador de que todavía quedan medios de calidad”, explica. El traje apenas presenta diferencias entre el diseño para mujeres y para hombres, con la excepción de que para ellas se ha ajustado y acortado el patrón de la chaqueta y se le ha dado más vuelo al pantalón, mientras que para ellos se ha recortado el bajo. Ambos looks se completan con una camisa en color gris, a juego con la solapa, y con zapatos a tono con el traje, con la suela negra en contraste.
Boceto de Jaime Álvarez, de Mans, de los uniformes del stand de EL PAÍS en la feria de arte contemporáneo ARCO de 2022.CORTESÍA DE MANS
“Cuando empecé con la firma en 2017 había un gran vacío entre los trajes clásicos de moda masculina y los diseños más extravagantes”, cuenta el diseñador, que se ha consagrado como uno de los más prometedores de la moda española, con prestigiosos premios a su espalda, como el Who’s on Next de 2020, dotado con 100.000 euros y que en junio de 2020 desfiló en la edición digital de la Semana de la Moda Masculina de París. Ese vacío que él mismo notó le llevó a explorar patrones y diseños que apenas habían sido explorados, partiendo del buen hacer de la sastrería masculina e incorporando colores, estampados y siluetas innovadoras. Su concepto de la sostenibilidad es contundente. “No solo se trata de emplear, por ejemplo, materiales reciclados. Pueden venderte la pantomima de que la prenda está fabricada con tejidos reciclados y que después no dure más de tres años. Una de nuestras chaquetas de lana merino dura décadas en el armario. Eso es la sostenibilidad”, argumenta.
Recientemente se ha visto envuelto en una polémica a raíz del traje negro con lazos rosas que diseñó para el actor y director de cine Eduardo Casanova para los Goya, quien recibió comentarios homófobos y serófobos (de rechazo a las personas con VIH). “Hace poco, Bad Bunny protagonizó una campaña de Jacquemus con un vestido rosa, pero a él no se le ha criticado como a Eduardo. La única diferencia es que uno es heterosexual y el otro no”, denuncia. El diseñador también lamenta que esta polémica haya eclipsado el mensaje que escondía el traje. “Tuve la oportunidad de crear parte del vestuario de su nueva película, La piedad. La estética tiene un gran peso en los trabajos de Eduardo y, esta ocasión, la gama cromática de la obra gira en torno al negro y el rosa, por eso escogimos esos colores, para dar una pista sobre la película”. Y también para volver al rosa, el color de Eduardo por excelencia. “Nosotros estamos muy contentos con el traje. Hemos recibido muchos halagos, me da igual que los cuatro de turno se aburran en las redes”, defiende el diseñador. “Además, es un homenaje a los clásicos diseños de Saint Laurent, con esos lazos enormes”, detalla.
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