Rubén Martín (Madrid, 1982) muestra pasión por el fútbol y ansía coger un micrófono de nuevo. Del ‘¡Qué paradón de Oblak!’ a que Gipuzkoa vibre con una de sus narraciones.
¿Qué hace una de las voces de la Liga sin fútbol?
La radio está cerca de lo que pasa y estamos reinventado ‘Tiempo de Juego’ para hacerlo un tipo de magazine. Estoy produciendo otro tipo de entrevistas que no tienen nada que ver con el fútbol porque tenemos 20 horas de programa el fin de semana. También estoy narrando FIFA y me está encantando, los goles no paran y me lo paso pipa.
Sea sincero, ¿cuánto echa de menos el fútbol real?
No te puedes ni imaginar. Creo que cuando pase esto voy a cuidar y valorar más al fútbol, me he dado cuenta de que para mi trabajo sin fútbol de élite pinto más bien poco. Saco los remos y empujo, pero una gran parte de mi felicidad en la vida tiene que ver cuando narro y rueda el balón. La primera es que mi familia tenga salud, si eso pasa todo lo demás está bien, pero lo segundo es mi trabajo.
¿Hay posibilidades reales de que vuelva la Liga?
Todo el mundo está poniendo de su parte. Hay que volver si existe la garantía de que se puede jugar, así lo están reclamando los jugadores y los clubs. El riesgo laboral siempre va a existir y nadie te puede garantizar que no te vas a contagiar. Si a mí me dicen que me tengo que concentrar 45 días para que vuelva el fútbol y poder narrar, yo diría que sí. Si se alarga, todos los que trabajamos alrededor del balón vamos a tener problemas.
¿Cómo valora la temporada de la Real?
Estaba siendo el equipo de la temporada. Para mí la exhibición del curso es la de Isak en el Bernabéu, ese partido le corona como uno de los referentes en nuestra Liga. Es imposible que saber si el parón beneficia o perjudica a la Real, pero estaba siendo un rodillo.
¿Qué destaca?
El grupo por encima del resto. Menciono a Isak, pero Odegaard se ha salido, los chavales de Zubieta responden, ¿qué voy a decir de Mikel Oyarzabal si ya es delantero titular en la absoluta? Con ese nivel de futbolistas me acuerdo de la Real de Vela, Griezmann, Prieto… Hay equipo para volver a la Champions.
¿De dónde viene el éxito?
Se han juntado tres piezas claves en cualquier éxito futbolístico. Aperribay es uno de los mejores gestores de la Liga, sino el mejor. Tenéis a Roberto Olabe que es extraordinario y se ha juntado en esa cadena de mando de gestión y dirección liderados por Imanol que se ha destapado como un entrenador brillante y que, además, forma parte de la idiosincrasia de la Real. Falta la pata más importante, que es la de los jugadores, que ya han demostrado de lo que son capaces. Así, vas de cabeza al éxito.
Narró la ida de las semifinales en Anoeta, ¿qué le pareció?
Es un acierto absoluto. Las pistas de atletismo hacían un fútbol desangelado, como el que viene ahora. Es un campazo, tiene una acústica preciosa, incluso cuando faltaba una grada retumbaba. Cuando hay una jugada, se ven los asientos levantados y la forma de celebrar los goles de espaldas me encanta. Es uno de los momentos de la Liga.
¿Sabe que tiene la versión txuri urdin del ‘¡Qué paradón de Oblak!’?
¡Claro! Me mandaron el vídeo, es la hostia. Ver cómo en Andoain, el día que se tenía que haber jugado la final de Copa ponen a todo volumen mi narración con los goles de la Real al Athletic en uno de los derbis es la leche. Además había mucho colorido en los balcones, fue muy bonito, pero lo ponen porque trabajo con los mejores. Voy a Euskadi cada dos semanas y ver que tanta gente sigue a la Cope, mola.
Ya sabe el lío que existe con la Copa, ¿cómo lo ve?
Si yo fuera aficionado de la Real o del Athletic no podría estar más orgulloso de mis clubs. Quizá para la Real era más sencillo, pero decir que “hemos llegado todos juntos y la jugamos todos juntos” y anteponerlo a poder ganar más dinero jugando competición europea la siguiente temporada, es para quitarse el sombrero. Ojalá se pueda dar jugar con público porque la gente que no conoce el derbi vasco se va a dar cuenta de que es el derbi más sano.
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