Jeffrey Epstein, acusado de haber explotado sexualmente a decenas de niñas, deberá esperar en prisión hasta la celebración del juicio. El magistrado neoyorquino Geoffrey Berman considera que es peligro para la comunidad. El financiero se enfrenta a 45 años de cárcel si es declarado culpable. Epstein ya pasó 13 meses en la cárcel hace una década tras admitir que prostituyó a una menor, pero el pacto al que llegó con los fiscales de Florida está en cuestión mientras crecen las evidencias día tras día.
Los abogados de Epstein argumentaron que su cliente necesitaba estar en libertad para preparar su defensa e insisten en que no cometió más abusos desde 2005. Así, propusieron al juez que se le permitiera permanecer bajo arresto domiciliario, con permiso solo para dejar la mansión por cuestiones médicas y cualquier visita debería ser autorizada previamente. También aceptó llevar un dispositivo con GPS, entregar su pasaporte y que se instalaran cámaras de vigilancia.
Para reducir el riesgo de fuga a otro país, la defensa planteó además que su avión quedará en tierra y se inmovilizarán sus coches. Epstein se comprometió además a facilitar la información sobre sus finanzas, aunque pactó que los detalles de su patrimonio no se hicieran públicos. La fiscalía, en otro documento, estimó su fortuna en 500 millones de dólares. La mansión que tiene en propiedad en Manhattan se utilizaría como colateral.
Pero el paquete no fue suficiente para convencer al magistrado. “El gobierno ha establecido el peligro que supone para los demás y para la comunidad con evidencia clara y convincente”, afirma Berman en su decisión, en la que también cita el riesgo de fuga. “Dudo que cualquier paquete de fianza pueda superar el peligro para la comunidad”, remacha.
El financiero ya se declaró no culpable tras su arresto. La defensa insiste en que su cliente “luchará” estas alegaciones y cuestionan la legalidad de la acción de la fiscalía neoyorquina, al considerar que las acusaciones “están fuera del margen de la ley”, porque en el acuerdo que firmó en 2008 se le prometió inmunidad y representa un pacto “global”.
Ese pacto que supervisó Alex Acosta cuando era fiscal federal en Florida está ahora en el centro de la controversia. El escándalo le forzó a dimitir el pasado viernes como secretario de Empleo en la Administración que presidente Donald Trump. El republicano era una de las figuras de élite que formada el círculo social de Jeffrey Epstein. También incluía al expresidente demócrata Bill Clinton.
Finanzas
El origen de la fortuna de Epstein es un misterio. La información sobre su patrimonio está siendo un punto de interés, más allá de que sirviera al juez para fijar el montante de la fianza. Sus abogados temen que pueda alimentar aún más en frenesí mediático, por eso batallan para que se mantenga en secreto. “En algún momento deberá someterse a juicio”, argumentaron. La mansión en Manhattan, epicentro de la trama pedófila, tiene un valor de 77 millones de dólares.
Epstein está retenido en una cárcel de máxima seguridad en Manhattan, el mismo centro penitenciario donde se encuentra el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán. La fiscalía dijo que permitirle estar en su mansión habría sido como dejarlo en una “prisión privada”. Además, presentó nuevas alegaciones, entre ellas haber tratado de silenciar con efectivo a dos potenciales testigos. La defensa respondió que era un pago a un empleado y un amigo.
Tras el arresto de Epstein dieron el paso al frente otras jóvenes en varias jurisdicciones, que denuncian haber sido asaltadas cuando eran niñas. Dos intervinieron en la vista celebrada el lunes. Una fue abusada cuando tenía 16 años, tras volar al rancho en Nuevo México, y la otra en la mansión en Palm Beach con 14 años. Evitaron entrar en detalles pero pidieron al juez que no dejara al acusado en libertad porque temían por su seguridad. Berman dijo que el testimonio fue determinante al negar la fianza.
Hay también testigos que estarían hablando con los investigadores. Las evidencias que aporten podrían servir así para cimentar la investigación de su entorno de colaboradores. El caso renació después de que el Miami Herald publicase un extenso reportaje de investigación sobre el polémico pacto. La fiscalía quiere que la mansión en Nueva York sea confiscada es declarado culpable, para con el dinero compensar a las víctimas. Los activos de Epstein incluyen también una isla privada en el Caribe.
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