Ícono del sitio La Neta Neta

Era un espejismo: Doncic vuelve por sus fueros

Era un espejismo: Doncic vuelve por sus fueros

Luka Doncic está en tal plan, su dominio es tal, que todo depende de él. Su peor enemigo es él mismo. Cuánto de cansado pueda estar, cuánto pueda controlar esa ira que a veces le puede y que le costó otra técnica contra los Portland Trail Blazers, apenas el único defecto del esloveno, otra vez divino. Tras dos partidos de puntuación ‘escasa’ para lo que es él -por debajo de los 30 puntos-, le ha bastado con un día de descanso para no sólo volver por sus fueros, sino para superarse: el mejor Doncic de la temporada con el 49º triple-doble de su carrera con 42 tantos (13/22 en lanzamientos), 13 rebotes y 10 asistencias para que sus Dallas Mavericks domaran a estos revoltosos Blazers (117-112), dejar en papel mojado la cascada de puntos de un fastuoso tridente que apunta a ‘Big Three’: Jerami Grant (37 tantos), Damian Lillard (29) y Anfernee Simons (24).  

Con su nuevo hito de hoy, Luka se une al club de los jugadores que han registrado por lo menos cuatro triples-dobles con más de 40 puntos, selecto grupo en el que sólo se encuentran Oscar Robertson (22 veces), James Harden (16), Russell Westbrook (13), Wilt Chamberlain (7), LeBron James (6) y el propio Doncic.

Fuera o no sincera, la preocupación de los Mavs por el supuesto agotamiento del esloveno era pura escena viendo la reacción de Luka, que recuperó en el día de descanso esa chispa que le convierte en un torrente de energía y recursos indefendible. Los Mavericks le requerían después de dos derrotas seguidas contra Orlando Magic y Washington Wizards y se dejó notar como nunca este curso el esloveno, que se quedó a 9 puntos de igualar su mejor registro, los 51 tantos de octubre contra los Clippers. 

Su estado de gracia inspiró a sus compañeros con los 19 tantos de Christian Wood, los 16 de Tim Hardaway Jr y, sobre todo, los 20 de un Spencer Dinwiddie devastador que volvió a ser su más fiel camarada, con una sensacional racha de tres triples seguidos en poco más de un minuto para que el marcador mutara de un 106-106 a falta de 2:35 que ya insinuaba una prórroga a un 112-108 que remató con otro tiro exterior Dorian Finney-Smith con 54 segundos de crono. 

Los Blazers se están haciendo oír en este inicio de temporada y montaron una revuelta en Dallas. Con incorporaciones como la de Jerami Grant –menudo fichaje- y el regreso de Damian Lillard, se les esperaba más arriba esta temporada que la pasada, cuando se quedaron sin play-offs, pero no quizá hasta este punto, terceros con 9-4 en un Oeste en el que los Mavs son ahora sextos con 7-5. A pesar del fracaso a la hora de detener a Doncic -aunque más que un fracaso, es ahora mismo lo normal para cualquier equipo-, el conjunto de Chauncey Billups, en pleno éxtasis del esloveno, se recuperó de una desventaja que llegó a ser de -13 a finales del segundo cuarto (53-40) para llegar por delante al último (85-88). 

Se auguraba una gran noche de Doncic ya en el primer cuarto, con hasta 14 tantos del esloveno, al que como mucho los Blazers pudieron hacerle delegar a sus compañeros con los 2×1 tan habituales sobre el base. El ex del Real Madrid leyó y procesó lo que le opusieron en todo momento los de Oregón, y hasta él solo se encargó de demoler la zona que llegó a proponer el cuadro de Billups. Además de constancia en el esfuerzo, su mejor forma física también le ha ayudado a acentuar aún más su potencia natural en las penetraciones. 

Y contra la zona que se fue, arrasando por abrasión todo lo que encontraba a su paso para imponer su finura en sus imponentes entradas a canasta. Ante un día de poca efectividad exterior (1/5) como en toda la temporada -sólo un 28%-, lo tenía que fiar todo a sus penetraciones y su juego en el poste, que no es poco, ante esas situaciones de zona. Tuvo la pillería -virtud inherente también a los genios-, de forzar tiros libres, hasta 18, para sumar 16 puntos. Doncic no estaba mal, sino que simplemente se había tomado una pequeña pausa activa. Tenía a todos engañados menos a él mismo para volver a dominar a su antojo. 




Source link

Salir de la versión móvil