Parece que lo de Damian Lillard, sus inquietantes avisos sobre la poca competitividad de su equipo de toda la vida, su tonteo con los Miami Heat con halagos en público al conjunto de Florida, se va a quedar finalmente en el enésimo ultimátum a sus Blazers para que le ofrezcan un equipo para luchar en serio por el anillo.
Según Shams Charania, el base ha comunicado al ‘front office’ que quiere quedarse en Portland, dejando todo en manos de la franquicia y con el deseo de que el equipo mejore. Los Heat, buscando una estrella, habían sonado cada vez con más fuerza en los últimos días como posible destino del base, que apuntó el subcampeón como su opción favorita y con el deseo de Jimmy Butler de tenerlo en el vestuario.
Sin embargo, Lillard daría otra oportunidad a unos Portland Trail Blazers a los que les espera un verano de duro e intenso trabajo para satisfacer a su estrella viniendo de donde vienen.
El conjunto entrenado por Chauncey Billups encadena dos temporadas seguidas sin entrar en playoffs, con la 21-22 condicionada por una larga lesión del base y por lo tanto con justificante pero la 22-23 con agravante, pues acabaron sentando a su estrella en los 10 últimos encuentros entregando la toalla en la lucha por los playoffs, tirando por la borda el mejor año de siempre de Dame. El base, a punto de cumplir 33 años, registró 32 puntos de media y lo adornó ganando el Concurso de Triples del All-Star.
En el rediseño de Portland de su roster, el primer gran movimiento podría llegar ya esta semana. Los Blazers tienen el número 3 del draft -22 de junio-, en el que será seleccionado Scoot Henderson o Brandon Miller, y se cree que la franquicia de Oregon podría utilizarlo como valiosa moneda de cambio para adquirir una estrella que apoye a Lillard.
Los salarios de los Blazers, según Basketball Reference
En los últimos días ha sonado Pascal Siakam como objetivo de los Blazers, aunque en estos momentos hay total incertidumbre acerca de hasta qué punto los Toronto Raptors estarían dispuestos a reconstruir o no. También se ha especulado con un interés otro jugador del conjunto canadiense como O.G. Anunoby, aunque los Raptors no están por la labor de ceder, en ningún caso, a uno de los mejores defensores de la NBA con un alto impacto también en el otro lado de la pista.
La hipotética incorporación de Siakam encaja perfectamente en una de las mayores necesidades de Portland, que precisan de un pívot de garantías que de descanso y complemente a Jusuf Nurkic. Una de las ventajas de los Blazers es su espacio salarial, con tan solo de momento 113 millones proyectados para el año que viene, lejos de los 179 como límite más duro con el nuevo convenio colectivo. El roster, eso sí, está todavía por hacer, con sólo 7 jugadores confirmados y varios entrando en la agencia libre, Jerami Grant entre ellos. Anfernee Simons y Shaedon Sharpe figuran entre los principales actores de reparto para apoyar a Lillard.
Siakam, objeto de deseo de Portland
En la encrucijada del ‘5’ de Portland, habrá que ver el rol que asume el ex azulgrana Ibou Badji, incorporado en noviembre con un ‘two-way contract’ pero todavía sin debutar, operado en marzo de una lesión de rodilla. Muchas cuestiones a resolver por parte del General Manager de los Blazers, Joe Cronin, y también Sergi Oliva, el español con un cargo ejecutivo más largo en la NBA como asistente de General Manager en Portland.