Aclaremos conceptos. Cuando estos días se habla de que varios clubes de fútbol están aplicando un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, aquí no se incluyen las nóminas de los jugadores de élite. Los ERTES que están llevando a cabo estas entidades son para el resto de trabajadores. Con los futbolistas hay que negociar y pactar una reducción de sus salarios.
No comprendo que un club de Primera, incluso de Segunda, tenga que recurrir a un ERTE en estos momentos. Significa que su economía inmediata camina al borde del precipicio. Entiendo que exista una intención para disminuir los sueldos millonarios de los jugadores, pero se me escapa que un club de semejante calibre no disponga de dinero suficiente en caja como para hacer frente a dos o tres meses de los salarios de jardineros, cocineros, personal de mantenimiento, profesionales de comunicación, trabajadores de tiendas, técnicos de categorías inferiores…
Mientras tanto, otras empresas mucho más modestas están haciendo malabares para no recurrir a ERTES. Bien por la plantilla del Betis. Ha pactado una bajada en sus emolumentos para que los trabajadores del club no se vean afectados. El Barça lo ha aplicado, sin embargo los jugadores pondrán de su parte para que tampoco influya al resto de empleados.
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