Erwin Tumiri, superviviente del accidente del Chapecoense, sobrevive a otro accidente con 21 muertos

Dicen que la vida no suele dar segundas oportunidades, aunque si preguntamos a Erwin Tumiri, esta afirmación sería del todo falsa. El joven boliviano ha vivido en las últimas horas un incidente que le hizo recordar la tragedia sufrida en el año 2016 cuando viajaba a bordo, como técnico de tripulación, del avión que se estrelló cerca de Medellín y que acabó con la vida 71 personas, entre ellos la de 21 personas del equipo de fútbol del Chapecoense.

De entre las seis personas que salvaron la vida ese fatídico 28 de noviembre de 2016, se encontraba Erwin Tumiri, que este pasado martes volvió a vivir una experiencia traumática entre la vida y la muerte cuando el autobús que lo trasladaba de la ciudad de Cochabamba a Chimoré, acababa fuera de la carretera y con 21 víctimas mortales.

Sin rasguños

Erwim Tumiri salió ileso del accidente de Chapecoense, y este martes tan solo ha tenido que sufrir un aparatoso vendaje en su pierna derecha. Al igual que ocurrió en 2016, Tumiri volvió a temer por su vida, pero una vez consiguió esquivar por segunda vez a la muerte gracias a la fortuna.

«El bus iba con exceso de velocidad, así que presentí que algo iba a pasar» relató a los medios locales que cubrieron la noticia. El autobús salió de la carretera cayendo al vacío. Se golpeó contra una montaña e impactó contra el suelo. Tumiri confesó que no pensó en ningún momento en el accidente de Chapecoense, tan solo se agarró fuerte a los asientos. Una vez el vehículo dejó de dar vueltas de campana, logró salir casi ileso del bus, cosa que otros no pudieron hacer y acabaron muriendo fruto de los golpes contra las montañas y el suelo.

«Dios existe»

Después del accidente de Chapecoense, Tumiri dejó de dar entrevistas a la prensa porque se encontraba cansado por tener que recordar su historia habitualmente. Ahora trabaja para el Gobierno boliviano y asegura que Dios lo ha vuelto a salvar de la muerte.

«Papá Dios existe, está ahí. Yo pregunto por qué Señor me diste bendición a mí, si a mí me da flojera leer hasta literatura y todo eso. A veces cuando estoy en mi casa me pongo a pensar y cuestionar cosas. Ese momento no es fácil de llevar.» suele comentar en muchas de las charlas que ha ido dando estos últimos años en iglesias por iglesias de su país.

Lo cierto es que Erwin Tumiri se siente un afortunado de la vida que le ha vuelto a dar una segunda oportunidad después de una nueva tragedia con víctimas mortales.

 


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