Para el exprocurador fiscal Gabriel Reyes Orona, el gobierno de López Obrador dejó en evidencia que no considera el tema de las mujeres como algo que deba atender.
La marcha del 8M y el paro nacional de mujeres el 9M son el movimiento político más importante que se verá en los próximos años no solo en México, sino en el mundo, calificó el exconsejero del IFE Alfredo Figueroa.
“Nos ha puesto en la escena pública la indignación que muchas mujeres tienen en torno a una condición de desigualdad en el trato laboral, familiar, escolar y, sobre todo, en términos de seguridad”, dijo durante la Mesa de Análisis de Aristegui en Vivo.
“Creo que lo que ha emergido es un movimiento plural, porque no se puede hablar en singular. No podemos hablar de un movimiento feminista, sino de un conjunto de movimientos feministas que me parece han dado un vuelco a la vida pública y debería colocarse en el centro de todo el análisis de lo que queremos transformar como nación”, agregó.
El también analista político-electoral consideró que por un lado el domingo se evidenció la emergencia de cientos de miles de mujeres, mientras que el 9M fue el contraste con su ausencia.
“Ha sido un espectáculo tremendo, una sensación tremenda, un vacío tremendo por lo menos en Ciudad de México… Era impresionante caminar por la calle, era impresionante llegar a hacer las compras del súper”, expresó.
Para Figueroa, lo visto ambos días fue trascendente e importante; no obstante, sostuvo que la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido torpe, ya que su reacción ha sido declarar que no cambiará nada respecto al combate de los feminicidios.
“Hace ver que un hombre que ha tenido reflejos en otros momentos para poder atender y además comprometerse con lo que está pasando en el país, en este caso está mostrando una ausencia de manera muy significativa”, expuso.
“El mensaje al gobierno no parece llegar. No acaba de entender lo que significa este movimiento y actuar en consecuencia”, abundó.
El exprocurador fiscal Gabriel Reyes Orona coincidió con Figueroa al aseverar que aunque el reclamo hecho es claro, contundente y evidente, la administración de la Cuarta Transformación no entiende que la manifestación sí es en contra de las autoridades, porque estas son las responsables de proveer condiciones de seguridad.
Manifestó que dos de los funcionarios del gabinete federal que deben dar respuesta a las demandas de las mujeres son Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), y Luisa María Alcalde, de la Secretaría del Trabajo.
“Hay una injusticia laboral evidente, pero el problema nunca ha estado en las leyes porque plantean y establecen soluciones. Es la ejecución de las leyes la que no se está llevando a cabo”, subrayó.
“El interlocutor que debió haber dado respuesta es el gobierno el 10 de marzo, y hoy 11 de marzo no está pasando nada, nos mandó un mensaje muy claro: no habrá cambio en la estrategia, y esto es una situación grave. Deja claro que el gobierno no considera esta situación como algo que deba de atender”, finalizó.