Joselu Mato. Sin más. Ni ‘JSM’ ni ninguna extravagancia similar. El nuevo ‘killer’ perico destaca, por encima de cualquier otra cosa, por marcar goles. Y los consigue como parte de un equipo, que es lo que tiene que ser un jugador sea cuál sea nombre y por muy dotado que sea en términos futbolísticos. Lo primero es eso, porque sin eso no se es nada.
Nada más y nada menos que 7 goles lleva Joselu en 9 encuentros disputados como blanquiazul. No está nada mal, la verdad. Tiene mucho mérito teniendo en cuenta que este Espanyol de Diego Martínez ni mucho menos es (por ahora) lo que persigue ser.
El tanto que logró este domingo ante el Valladolid bien sirve para explicar por qué el Espanyol apostó fuerte para hacerse con sus servicios cuando acabó contrato con el Alavés. Un remate de cabeza inapelable a centro de Brian Oliván (que la puso donde tenía que ponerla). Pero a pesar de que Joselu destaca por sus goles, en realidad es mucho más que eso. Es el primero a la hora de desahogarse en la presión, gana más duelos que nadie y trabaja de principio a fin por el colectivo. Vaya, que es una bendición de delantero para un equipo como este Espanyol.
Está por ver hasta dónde es capaz de llegar tanto el cuadro blanquiazul como el propio Joselu este curso. Pero este delantero de 32 años, que lleva casi el 60% de los goles del cuadro perico, no es más que uno más del grupo. No es ‘JSM’, es mucho mejor.