Mateja Kezman, exdelantero del Atlético de Madrid, que también pasó en su día por clubs como PSV, Chelsea, PSG, Fenerbahçe, etc lleva tiempo alejado de los focos. Aunque representa jugadores, su exposición pública es bastante limitada. Por eso ha sorprendido sobremanera la imagen del serbio.
En las redes sociales ha impactado muchísimo la nueva imagen del exjugador colchonero, con una larga y cana barba, el pelo descuidado y un ‘look’ alejado de la imagen que suelen lucir los exjugadores.
En las redes sociales, las comparaciones han sido inevitables y a muchos les ha recordado la imagen de Tom Hanks en la película Naúfrago.
El jugador, desde su retiro, ha llevado una vida muy discreta y con un sentido profundo de la religiosidad. Poco antes de retirarse, él mismo ya explicó ese acercamiento. “Antes, visitando monasterios, sentía pena por los monjes, pero ahora incluso les envidio su estilo de vida. Es la máxima expresión del servicio al Señor. Es muy difícil vivir en este mundo y respetar todos los mandamientos de Dios.
Intento pasar el mayor tiempo posible pensando en Dios y visito monasterios siempre que tengo ocasión. Estoy agradecido a Dios por haberme permitido conocer la fe y estar en compañía de la gente que le sirve”, explicaba el jugador.
Ese sentimiento, incluso, le llevó a alejarse de una cuestión que le tenía obsesionado, los tatuajes. “Sí, es mi vicio. Otros tienen el vicio del alcohol, tabaco o mujeres, mientras en mi caso son los tatuajes. Sin embargo, siento que me obsesionan cada día menos, merced a la ayuda de Dios”, recordó.
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