El diario inglés Daily Mirror se hace eco de unas palabras que la esposa de Michael Schumacher, Corinna, habría enviado a los seguidores del piloto, que el pasado viernes 3 de enero cumplió 51 años: “Las cosas grandes siempre comienzan con pequeños pasos. Muchas pequeñas partículas pueden formar un gran mosaico”.
Se trata de unas palabras alentadoras sobre el estado de salud del excampeón mundial de Fórmula Uno, cuya recuperación sigue siendo una incógnita debito al gran secretismo que hay a su alrededor.
No obstante, el Dr. Nicola Acciarri, neurocirujano del Hospital Bellaria de Bolonia y un gran seguidor de la F1, explica en la web de a Motorsport.com todo lo referente a cómo se siente Schumacher.
“Tomo estas palabras de manera muy cauta, porque se informa muy poco. Está claro que, imaginando la situación del campeón seis años después del accidente, debemos imaginar a una persona muy diferente a la que recordamos en los circuitos, en un estado que se habrá visto beneficiado por la atención intensiva que recibió, pero que siempre requiere un cuidado a largo plazo, no solo en la cama, sino en un marco orgánico, muscular y esquelético muy cambiado y deteriorado. Todo como consecuencia del trauma cerebral que sufrió”.
Han pasado seis años desde el dramático accidente de Michael Schumacher esquiando en la estación de Meribel, en los Alpes franceses. De momento, su estado de salud se guarda en la más estrica intimidad.
La vivienda del alemán es un búnker para los medios y además cuenta con la más alta tecnología en cuanto a medicina se refiere, a fin de seguir todos los pasos en la mejora de Schumacher, que es seguido de forma exhaustiva por un equipo médico.
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