Hace más de un cuarto de siglo que Eduardo Lanaspa, zaragozano de 51 años, dejó su ciudad natal para, tras estudiar en la Escuela de Turismo y de la mano de la conocida cadena hotelera Barceló, llegar a Costa Rica. Comenzó su carrera profesional como recepcionista y ha acabado siendo director general de algunos de los hoteles más prestigiosos del país, como el Rincón del Valle, el Amapola, el Palma Real, Casa Turire o La Condesa. Actualmente dirige el Hotel Boutique Jade-Restaurante Jurgen’s, además de Casa Anjalí, una villa privada de lujo en el famoso Parque Nacional de Manuel Antonio. Fue también el fundador de la Peña Zaragocista Alacrán. Junto a su esposa costarricense, Maureen Chinchilla, y su hija Aitana, cuenta a Mundo Deportivo desde el Club Campestre Español de Costa Rica cómo se viven en ese país los momentos previos a la cita entre ambas selecciones.
“Se vive muchísimo. El país se paraliza, las calles están vacías… En los colegios, bancos, instituciones públicas, privadas… todo el mundo lleva la camiseta de Costa Rica. No sólo pasa durante el Mundial, sino también en las eliminatorias previas. Es hasta raro si vas con una camisa azul, por ejemplo, en lugar de la roja”, explica.
Eduardo recuerda la visita de la Selección de hace más de diez años. “Cuando España fue campeona del Mundo vino en el 2011 y Costa Rica empezó ganado 2-0. España empató casi al final de milagro. Nos toreaban, nos cantaban los ‘olés’… Yo lo pasada mal en el estadio. Pero es un pique sano, una rivalidad sin maldad”. Fue un encuentro del que cuenta que “estuvo Manolo el del Bombo. Se ganó a la gente”.
Son precisamente imágenes de aquel choque las que forman parte de un curioso y divertido spot con el que se anuncia el partido del miércoles. “La gente es correcta, amable. Les gusta mucho, como dicen aquí, vacilar. Pero es educada. El pique futbolístico lo hacen con gracia, como los andaluces en el derbi sevillano. A mí, obviamente, me tiran un poco alguna pulla, pero con gracia y con respeto”, dice.
Divertido anuncio del partido en Costa Rica
El ‘resbalón’ de Luis Enrique llamando país sudamericano al costarricense también fue tema de conversación. “A la gente le pica mucho aquí lo de país sudamericano, igual que cuando les llaman costarriqueños en lugar de costarricenses. Ahí sacan un poco el orgullo. Luis Enrique reaccionó muy bien. Pidió perdón. Él había estado incluso de vacaciones aquí. Al final quedó en anécdota y él ganó bastantes puntos, uniendo a las aficiones a raíz de sus disculpas”, comenta.
“Luis Enrique reaccionó muy bien con lo de país sudamericano. Pidió perdón, al final quedó en anécdota y él ganó muchos puntos”
Uno de los puntos de reunión de los españoles en Costa Rica es el Club Campestre Español. “Tiene restaurantes con menú español. Hay que ser socio, pero está abierto a cualquiera que quiera ir. Está también Casa España, que está en San José, la capital. El Campestre está más alejado, en la zona de piscinas. En fin de semana de partidos se llena”. Y añade que “hay mucha comunidad española, ya casi de segunda generación. En la época mala de España, por llamarla de alguna manera, hubo mucha emigración a todos los niveles. Somos unos 5.000 o 6.000. Nos juntamos cuando podemos. Por ejemplo, el 12 de octubre fue la fiesta de la embajada en el San José Palacio de Barceló. Estuvo el embajador, el cónsul… Los aragoneses nos juntamos en El Pilar, San Lorenzo, San Jorge… Con los valencianos, en un restaurante que se llama ‘La luna de Valencia’ y hace poco estuvimos en el Casal catalán, porque era su 25 aniversario. En Casa España es donde va más gente a ver partidos. Por cercanía. Está en el centro”.
“En Costa Rica nos ven como el séptimo u octavo favorito, pero si encajan las piezas y vamos con humildad, creo que podemos dar otra vez la campanada”
Finalmente, no podía faltar su valoración sobre las opciones de España. “Vamos con ilusión, como siempre, y más antes de empezar. El grupo es fuerte, pero se sacará. Es un Mundial atípico con condiciones atípicas, lo que convierte algunas cosas en una lotería. Con esa mezcla de juventud que ha juntado Luis Enrique, que me parece un grandísimo entrenador, ojalá salga. En Costa Rica nos ven como el séptimo u octavo favorito, pero si encajan las piezas y vamos con humildad, creo que podemos dar otra vez la campanada”.