Diego
Rico, que conoce desde el pasado fin de semana que su fichaje por la Real estaba a punto de cristalizar, se ha mostrado “muy contento de venir a este gran club” en sus primeras manifestaciones a los medios oficiales de la entidad de Anoeta. Para el lateral realista “es un privilegio” ser nuevo jugador de la Real. “Por fin se ha hecho realidad”, ha añadido en alusión a los últimos días de incertidumbre y el burgalés, que espera “aportar una gran ayuda al club y a los compañeros”, tiene muchas “ganas de empezar este nueva etapa”.
Para quien no conozca a este potente lateral que ha militado en el Zaragoza, Leganés y Bournemouth, explica que puede aportar “humildad, trabajo y esfuerzo. Siendo como siempre he sido voy a aportar tanto dentro como fuera del campo a los compañeros y al club”, ha manifestado el defensa que espera “dar el máximo para sacar mi máximo nivel y devolver la confianza que deposita en mí el club”. En 2018, cuando dio el salto a la Premier desde el Leganés, la Real ya le tuvo en su agenda pero ha pasado mucho tiempo. “Han sido tres años de transición desde la última vez, he aprendido muchas cosas”. Su objetivo ahora es “mejorar en todo desde que estuve en Leganés” y para ello “cada día hay que dar el máximo para luego tener la oportunidad de demostrar al míster que puede confiar en ti en la Europa
League, en la Liga o en la Copa”.
La próxima temporada, además, se prevé muy especial ya que será la campaña del reencuentro con el público. “Después de un año tan duro por la pandemia es un gran apoyo para el equipo que vuelvan los aficionados”, asegura un Rico que espera que los realzales “vuelvan a gritar los goles con nosotros porque se ve que la Real es una gran familia”.
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