Autoridades de Estados Unidos dieron a conocer acusaciones de una lucrativa red de contrabando de personas que incluía el traslado de migrantes escondidos en maletas y tanques de agua desde la frontera con México.
La noticia se conoce mientras el gobierno del presidente Joe Biden toma medidas enérgicas contra estos grupos, que provocan un número récord de cruces fronterizos.
Ocho personas, en su mayoría estadounidenses, fueron acusadas por su participación en el contrabando de cientos de personas, algunas escondidas en cajas de madera en camiones con poca ventilación, según funcionarios locales y documentos judiciales relacionados. Otros seis conspiradores fueron mencionados en el expediente judicial.
Las acusaciones son parte de un esfuerzo más amplio del gobierno para interrumpir las redes de contrabando, tras cerca de 2 millones de arrestos en la frontera este año fiscal, que comenzó en octubre.
Los fiscales identificaron a Erminia Serrano Piedra, una residente de Texas de 31 años conocida como “Boss Lady”, como la líder de la operación, que dijeron generó ingresos por al menos millones de dólares.
Serrano Piedra depositó más de 1.3 millones de dólares en dos cuentas bancarias entre diciembre de 2017 y agosto de 2021, pero reportó solo 120 mil dólares a las instituciones financieras, alegaron los fiscales en una moción previa al juicio revelada el martes. Ningún abogado de la mujer figuraba en una base de datos de registros judiciales de Estados Unidos.
En una conferencia de prensa en Washington, representantes estadounidenses del Departamento de Justicia (DOJ) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijeron que los presuntos contrabandistas eran indiferentes a la vida humana y solo les preocupaban las ganancias.
En junio, 53 inmigrantes murieron tras quedar atrapados en un camión con remolque en San Antonio durante un intento fallido de contrabando. Cuatro hombres, incluido el presunto conductor, han sido acusados por el incidente. (Reuters)
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