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Escuelas de Oxford no podrán ser demandados por tiroteo en Michigan

Escuelas de Oxford no podrán ser demandados por tiroteo en Michigan

Una juez de Michigan ha fallado que el personal y los administradores del instituto de Oxford no pueden ser demandados por un tiroteo masivo que dejó cuatro estudiantes muertos y otros siete heridos.

La juez de circuito del condado de Oakland, Mary Ellen Brennan, también desestimó las demandas civiles relacionadas con el tiroteo contra las escuelas de la comunidad de Oxford, afirmando que el distrito y el personal están protegidos por la inmunidad gubernamental.

Las autoridades han acusado a Ethan Crumbley, de 16 años, de utilizar una pistola semiautomática para abrir fuego el 30 de noviembre de 2021 contra otros adolescentes que se encontraban en el pasillo de la escuela, a unos 30 millas al norte de Detroit. Los cuatro estudiantes que murieron eran Tate Myre, de 16 años, Hana St. Juliana, de 14, Madisyn Baldwin, de 17, y Justin Shilling, de 17.

Crumbley, que tenía 15 años en el momento del tiroteo, se declaró culpable en octubre de los cargos de terrorismo y asesinato en primer grado. Los fiscales han dicho que pedirán cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Las autoridades escolares han sido criticadas por el alguacil del condado y por la fiscal del condado Oakland, Karen McDonald, por no alertar a un oficial de recursos escolares sobre su preocupación por Crumbley y por no registrar la mochila del adolescente antes de permitirle volver a clase unas tres horas antes del tiroteo.

El día antes del tiroteo, un profesor vio a Crumbley mirando munición en su teléfono mientras estaba en clase. Las autoridades escolares dejaron un mensaje de voz informando a su madre al respecto. La mañana del tiroteo, los padres de Crumbley fueron convocados a la escuela y confrontados con sus dibujos, que incluían una pistola y las palabras: “Los pensamientos no paran. Ayudadme”.

Según las autoridades, sus padres, James y Jennifer Crumbley, se negaron a llevárselo a casa después de la reunión de 13 minutos y les dijeron que le buscaran ayuda psicológica.

Un abogado que representa a algunas familias de las víctimas que presentaron la demanda ha dicho que algunos profesores y un consejero del instituto eran conscientes del preocupante interés de Crumbley por las armas y la violencia meses antes del tiroteo masivo.

Pero Brennan atribuyó la responsabilidad a Crumbley, escribiendo en la orden del viernes que “el tribunal concluye que el acto de Ethan Crumbley de disparar el arma, y no la supuesta conducta de los acusados individuales de Oxford, fue ‘la causa más inmediata, eficiente y directa de las lesiones o daños'”.

El abogado Ven Johnson, con sede en Detroit, dijo que planea apelar la sentencia de Brennan ante el Tribunal de Apelaciones de Michigan.

“En nombre de nuestros clientes de Oxford, estamos profundamente entristecidos y decepcionados por la desestimación hoy por parte de la juez Brennan de todos los demandados de Oxford Community Schools”, dijo Johnson. “Mantenemos que la inmunidad gubernamental es errónea e inconstitucional, y que la ley debería cambiarse inmediatamente”.

Un grupo de padres y estudiantes de Oxford que presentaron una demanda federal en busca de un plan de seguridad ordenado por la corte para las escuelas del distrito dice que “algunas escuelas se esconderán detrás de la inmunidad gubernamental para protegerse a sí mismas en lugar de a nuestros estudiantes y niños.”

“Mientras la inmunidad gubernamental proteja completamente a escuelas como Oxford, sólo servirá para negar a las familias la transparencia, la justicia y la rendición de cuentas”, dijo Change 4 Oxford en un comunicado. “Sin un cambio real, el incentivo de nuestras escuelas para mejorar verdaderamente las políticas de seguridad seguirá siendo limitado debido a su capacidad para esconderse detrás de la inmunidad cuando ocurran futuras tragedias.”

El fallo de Brennan no se aplica a Ethan Crumbley y sus padres, que también son nombrados en la demanda civil.

McDonald, el fiscal, también acusó a James y Jennifer Crumbley de homicidio involuntario, acusándoles de no mantener segura en casa el arma utilizada en el tiroteo y de no cuidar razonablemente a su hijo cuando mostró signos de angustia mental.

El Tribunal Supremo de Michigan ordenó al tribunal estatal de apelaciones que atendiera un recurso de la pareja que se enfrenta a juicio.


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