España, a un punto de octavos

A España le valdrá con un punto frente a Japón para estar en octavos después de empatar (1-1) contra Alemania, que tiró de las cuatro estrellas bordadas en el pecho para sobrevivir en este Mundial. La Roja se avanzó con un gol de Morata, pero Füllkrug resucitó a los germanos, que deberán ganar a Costa Rica para pasar a la siguiente fase.

Pero el choque contra Alemania confirmó que el cambio generacional ya es una realidad. A pesar de su juventud, la Roja está preparada para competir ante cualquiera. El equipo de Luis Enrique sigue madurando, ahora también ante una experimentada campeona del mundo, que solo reaccionó cuando se vio fuera. España le arrebató el balón y la sometió, pero pocas selecciones son más competitivas que la alemana.

Luis Enrique no acostumbra a repetir onces, pero esta vez casi rompe con su tradición. Solo un cambio en el equipo titular, la entrada de Carvajal por Azpilicueta. Y el lateral del Real Madrid no encontró profundidad y sufrió en la salida de balón más de la cuenta. Los alemanes, en presión alta desde el inicio, sabían que ahí podían hacer daño a España.

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Pero quien mejor salió fue la Roja. El equipo de Luis Enrique, como mínimo, logró hacerse con el dominio del balón. De hecho, a Alemania le costó demasiado tener continuidad en su juego. A pesar de ello, demostraron oficio y experiencia basada en una base campeona en 2014. Eso sí, el jugador más diferente fue Musiala. Mattheus dijo que era el próximo Messi, aunque visto lo visto en Al Bayt Stadium, el que más gusta al Emir de Qatar y donde siempre juega la selección anfitriona, tiene destellos, pero mucho camino por recorrer.

Dani Olmo fue el delantero más insistente de España, al menos hasta el descanso. De hecho, las mejores acciones llegaron por la izquierda, su banda. Tras una buena combinación entre Gavi y Asensio, un derechazo inicial del egarense desde la frontal que obligó a Neuer. Entre el meta del Bayern y el larguero evitaron el tanto. Y pasada la media hora, otro movimiento marca de la casa de Olmo, ganándole la espalda a su marcador. Su centro medido, fuerte y al corazón del área, lo desaprovechó Ferran Torres, que con todo de cara disparó por encima del larguero.

España dispuso también de un tiro lejano de Jordi Alba, que se atrevió con la derecha y asustó a los germanos, que supieron reaccionar y sacar el orgullo a pesar de no lograr adueñarse del balón, el primer gran objetivo que se marcó Luis Enrique. Gnabry puso a prueba a Unai Simón en un cara a cara, en una acción que fue invalidada posteriormente por fuera de juego. Como en el gol anulado a Rüdiger, que había cabeceado una acción a balón parado. Dos avisos alertaron a la Roja, como el de Kimmich, que hizo lucir a Unai ya en el inicio del segundo tiempo.

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España solo funcionaba por la izquierda y Lucho movió fichas tras el descanso. Morata entró por Ferran, que tomó la punta de ataque. Y tardó muy poco en aprovechar un caramelo de Jordi Alba. Jugada por el carril zurdo. Olmo para Jordi y centro abajo para que Morata remachara ante Neuer.

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Alemania estaba fuera y se tiró arriba. Unai sacó una mano para evitar el empate de Musiala, pero no pudo impedir el tanto de Füllkrug a ocho del final. Otra acción de Musiala, que dejó el balón muerto dentro del área para que el delantero del Werder Bremen la cruzara a la escuadra cuando quedaban ocho minutos para el final.

España depende de sí misma para estar en la siguiente fase. No lo harán pero incluso podría especular con el resultado. La Roja será primera si gana o incluso con un empate siempre y cuando Alemania, que necesita los tres puntos para pasar, sea capaz de ganarle a Costa Rica.