Lituania partía como una de las selecciones favoritas a medalla antes del arranque del Eurobasket. El combinado báltico fue el único que llegó invicto al torneo después de nueve partidos de preparación y Vetanas FIBA disputados, entre ellos dos contra España que parecían dar la medida de un equipo con superior talento y ambición.
El arranque del Eurobasket, sin embargo, resultó dramático para los hombres que prepara Kazys Maksvytis. El revés inicial ante Eslovenia (92-85) era hasta cierto punto esperable pero les arrastró al abismo para perder luego contra Francia (73-77) y contra Alemania (107-109) tras dos prórrogas y mucha polémica.
Lituania salvó la situación con el triunfo sobre Hungría (64-87), un resultado que de nada hubiera servido si antes Francia, con el apoyo de los aficionados lituanos en las gradas, no hubiera dado cuenta de Bosnia. Finalmente, los bálticos superaron a esta selección balcánica (87-70) para asegurar la cuarta plaza del grupo de la muerte.
Cruzar con cualquier equipo de ese grupo iba a ser un drama para España, por mucho que, como ha ocurrido, los de Scariolo acabaran primeros de grupo. Al final, el rival será conocido especialmente por esos dos amistosos disputados antes de las Ventanas FIBA.
En el de Las Palmas Lituania se impuso por 77-82, dominando en el juego interior y con buen acierto en triples. Los bálticos se escaparon ha en el arranque (9-19) y mantuvieron siempre el dominio en un encuentro en el que debutaba Garuba tras su período de ausencia por lesión. España recortó al inicio del tercer cuarto (42-44) pero los lituanos volvieron a escaparse, de forma definitiva en la recta final, con triples clave de Jokubaitis y Brazdeikis.
Dos días más tarde, el enfrentamiento se repitió en Vilnius y la victoria correspondió nuevamente a Lituania (78-76) aunque esta vez con más apuros. España tuvo un tiro para forzar la prórroga o ganar pero la suspensión final sobre la bocina de Brown no entró y ahí acabaron las opciones de España.