España inició este lunes su primera semana laboral sin estado de alarma después de tres meses de confinamiento por la crisis del coronavirus, con el foco puesto en un nuevo brote que preocupa a las autoridades en la región de Aragón, que comenzó en una explotación hortofrutícola de Huesca.
A raíz de este brote, el ministro de Sanidad español, Salvador Illa, anunció que las autoridades sanitarias regionales decretaron el retroceso a “Fase 2” del plan de desconfinamiento de tres zonas de Aragón, concretamente en las comarcas del Bajo Cinta, Cinta Medio y La Litera.
La decisión implica volver a restringir la ocupación de comercios y bares o instalaciones hoteleras al 50%, un tercio en las piletas y zonas comunes de ocio, así como insistir en mantener el distanciamiento social y el uso de tapabocas o barbijos en vías públicas y transporte público.
Aunque no existe una prohibición al respecto, se recomienda a las personas de las zonas afectadas que no se trasladen a otras provincias ni regiones.
El gobierno regional informó de la medida tras un incremento de casos positivos de coronavirus el fin de semana -33 nuevos infectados- relacionado con el brote en la explotación hortofrutícola “Frutas La Esperanza”, en Zaidín, que se extendió con contagios en otros lugares, siempre dentro de la misma región.
El ministro de Sanidad destacó que el nuevo brote se detectó de forma precoz, y se actuó con “mucha contundencia”, confiando en que la medida adoptada será suficiente para “controlar la situación”, según declaró a la radio Cadena Ser.
España reabrió las fronteras al resto de países de la Unión Europea
Luego de tres meses en estado de alarma por el coronavirus, los españoles recobraron hoy la libertad de movimiento en todo el país y reabrieron las fronteras a los países de la Unión Europea (UE), salvo Portugal.
No obstante, señaló que se está haciendo un seguimiento “muy especial” del brote, el último de los once que se mantiene activo en este momento en España, los demás todos ya bajo control.
Ayer, los españoles recuperaron su libertad de movimiento al levantarse el estado de alarma que rigió durante tres meses y que hasta finales de abril mantuvo a la población bajo el confinamiento más estricto de toda Europa.
Al mismo tiempo, las autoridades reabrieron las fronteras a los países de la Unión Europea (UE) salvo Portugal, en medio de una gran incertidumbre sobre el regreso del turismo, principal motor económico de España.
A partir del 1 de julio se permitirá también la llegada de viajeros de países extra comunitarios, aunque se hará en función de ciertos parámetros epidemiológicos, es decir, que la reapertura sería gradual, dependiendo de cómo es la incidencia actual del coronavirus en los distintos países.
Los expertos del Ministerio de Sanidad español son conscientes del riesgo que supone controlar a nivel epidemiológico la llegada masiva de extranjeros y advierten que controlar los casos “importados” será el mayor desafío en esta nueva etapa en la que el virus “no desapareció”.
No obstante, Fernando Simón, el experto que lidera el grupo de asesores del gobierno en la lucha frente a la Covid-19 , considera que el país está ahora mucho más preparado para evitar un nuevo rebrote masivo que implique una marcha atrás.
Según explicó el experto, actualmente se detectan en España 53.000 casos sospechosos de coronavirus cada semana, y al 91% se les realiza pruebas diagnósticas PCR.
“Todo esto permite pensar que pese a que el número de cuadros clínicos va descendiendo a medida que nos acercamos al verano, mantenemos un nivel de detección muy alto y tenemos una capacidad de respuesta muy alta”, remarcó Simón en la antesala de la vuelta a la normalidad y al regreso de los primeros turistas, muy necesarios para que la actividad económica se recupere en España.
Source link