La selección española retomó la intensidad de los entrenamientos este domingo, cuando las 23 jugadoras entrenaron bajo una fuerte lluvia en las instalaciones del Massey Sports Institute de Palmerston North, su base operativa en el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda.
Durante los primeros quince minutos de las prácticas de hoy, abiertos a los periodistas, las internacionales se centraron sobre todo en ejercicios de pase y tiros a portería, que fueron dificultados por la fuerte lluvia y el frío de 9 grados.
La absoluta entrenó bajo las órdenes de la preparadora física Blanca Romero, quien insistía a las jugadoras prestar especial atención a la precisión y finalización, dos de los aspectos que no encajaron en su totalidad en el primer partido disputado por el combinado.
Al igual que otros días, la mediocampista Alexia Putellas se entrenó normalmente con todo el grupo y poco a poco recupera su plena forma física, lo que viene siendo recibido como una señal de tranquilidad por la hinchada.
En su primer duelo por la fase de grupos, el pasado viernes, España se impuso ante Costa Rica por 3-0 y se prepara ahora para medirse el próximo miércoles a Zambia, que a su vez sufrió una dura derrota por 0-5 para Japón en su debut mundialista la víspera.
La selección seguirá una rutina de entrenamiento en Palmerston North, situada a unos 150 kilómetros de Wellington, hasta mañana lunes. El martes a primera hora tiene previsto viajar en vuelo chárter a Auckland, la mayor ciudad del país y cuyo estadio Eden Park será el escenario de su segundo encuentro en este Mundial 2023.
La Roja realizará una visita al estadio para reconocimiento de terreno y un último entrenamiento antes del partido frente a Zambia el mismo martes, cuando ya esté en Auckland.