España se ahorrará unos 12.000 millones de euros en un solo día


El Gobierno se ahorrará en un solo día unos 12.000 millones de euros. Esa es la cantidad que dejará de pagar cuando el Tesoro español haya refinanciado una emisión de bonos a 10 años que vence a finales de enero. El día 31 de ese mes España ya no tendrá que hacer frente a 1.341 millones en intereses que abonaba al año por tener prestados de los inversores 22.927 millones de euros.

Se trata de un bono que se emitió a finales de 2011, justo en uno de los peores momentos de la pasada crisis financiera, cuando sin la protección del BCE los inversores huían de España por el miedo a un impago. Entonces el Tesoro sufría enormes apuros para colocar cada emisión. Y esta en concreto se subastó con un interés del 5,85%, un nivel de tipos que de haberse mantenido durante mucho tiempo habrían hecho insostenible la deuda española. Desde aquella época el pago de intereses ha pasado a ser una de las principales partidas del Estado con un desembolso de unos 30.000 millones al año. En estos momentos, con una rentabilidad del bono que se sitúa en el 0,5% a 10 años, solo tendrá que retribuir a los inversores con unos 115 millones. El total alcanzará en una década los 1.150 millones, y el ahorro por tanto ascenderá a unos 12.000 millones, el equivalente a un punto de PIB y dos tercios del gasto anual en paro antes de la pandemia.

El secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, avanzó esta importante reducción de costes en su intervención en el Congreso sobre los Presupuestos. La alquimia del Banco Central Europeo (BCE) imprimiendo billetes ha obrado maravillas. Hasta tal punto que ahora España se endeuda más. Pero incluso así está pagando menos intereses. El Gobierno prevé que el déficit de las cuentas públicas alcance el 5% del PIB en 2022. Es decir, la deuda de las Administraciones va a aumentar en unos 60.000 millones como consecuencia del desfase entre ingresos y gastos.

Más deuda, menor pago de intereses

Sin embargo, a pesar de este fuerte incremento de la deuda, el pago de intereses se va a reducir. El Gobierno prevé que caiga en unos 1.500 millones, desde los 31.675 millones presupuestados para 2021 hasta los 30.175 millones que calcula para el año que viene. ¿Cómo puede ser posible tal ahorro? Pues gracias a las compras de deuda pública que realiza el BCE, que están hundiendo los intereses hasta tipos históricamente bajos, incluso negativos. Es un mundo al revés en el que los inversores no encuentran otro lugar donde dar refugio a su dinero.

En esas condiciones de mercado, el Tesoro español está pudiendo refinanciar su deuda a unos costes mucho más reducidos, consiguiendo ahorros incluso con el endeudamiento subiendo en cantidades solo comparables a la pasada crisis financiera. La vida media de la deuda está ahora en unos ocho años. Lo que quiere decir que cada ejercicio se renueva una octava parte, esto es: unos 150.000 millones. Estos títulos que vencen soportaban unos intereses de cuando los tipos eran mucho más altos. Por ejemplo, los bonos a 10 años llegaron a rendir en 2012 al 7,6% en el mercado secundario, mientras que en la actualidad están al 0,5%. El coste medio de las emisiones del Tesoro se situaba entonces en un 4% frente al -0,034% de ahora. Se supone que este año los inversores están en promedio pagando por tener deuda española.

Aunque no sean cálculos precisos, basta con unas simples cuentas para hacerse una idea del ahorro: con un tipo medio del -0,034%, los 150.000 millones que se están renovando este año permitirían que el Tesoro cobre de los inversores alrededor de 50 millones de euros. En cambio, de haber tenido tipos del 4% como los de 2011, España tendría que pagar a los inversores unos 6.000 millones en intereses. Esa es la magia que empezó desde que en julio de 2012 Mario Draghi anunciase a los mercados que haría lo que fuese necesario para salvar el euro.

El tipo de la deuda cae del 4% al 1,6%

El tipo de la deuda pública española en circulación se ha desplomado desde el 4% al 1,6% a pesar de que la deuda se ha disparado hasta el 120% del PIB. Y esta intervención del mercado se ha intensificado con la pandemia. El año pasado, el Eurobanco ya compró casi toda la deuda nueva de España. Este año va camino de hacer lo mismo. A mitad de año, el BCE ya acumulaba en su balance un total de deuda pública española por valor del 40% del PIB nacional. Y en el ejercicio que viene algunos analistas esperan que compre cerca de un 80% de las nuevas emisiones. “Tan importante como las compras es la deuda que el BCE ya tiene aparcada en el balance y que va a seguir renovando durante bastante tiempo, garantizando unas condiciones de financiación favorables”, explica Francisco Vidal, economista jefe de Intermoney.

Carlos Cuerpo explicó en el Congreso que la financiación continuará abaratándose incluso si los costes de emisión empiezan a aumentar en los próximos años. Ocurrirá así mientras el coste de las nuevas emisiones sea más bajo que el coste medio de la cartera, señaló. No están tan lejos aquellos tiempos en los que aprendimos qué era la prima de riesgo y cómo se disparaban los costes de financiación de España cuando los mercados desconfiaban de la sostenibilidad financiera del país. Esta es la principal ventaja que ha tenido la economía española en esta recesión. Pero también constituye su principal debilidad en el supuesto de que en algún momento en el futuro el BCE tenga que levantar parte de su apoyo sin que España haya reconducido sus cuentas públicas.


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