España se vuelve a mover tras el estado de alarma

Los españoles celebran la primera gran escapada de fin de semana tras decaer el estado de alarma el pasado 9 de mayo. El país ha recuperado este viernes, de forma súbita, una actividad cercana a la normalidad anterior a la pandemia. Los reencuentros familiares, impedidos por las restricciones de movilidad entre comunidades que se impusieron en octubre y que solo se levantaron parcialmente en navidad, los desplazamientos a las segundas residencias en las costas y el puente de San Isidro en la ciudad de Madrid han devuelto a las carreteras y estaciones de tren un aspecto parecido al que tenían antes de que el coronavirus paralizara la vida en marzo de 2020. Carreteras con atascos de salida en las grandes ciudades y de llegada en el litoral, aeropuertos con colas en los mostradores y trenes llenos. Con la incidencia del virus en descenso por el efecto de las vacunas, España vivirá un fin de semana de expansión, aunque las autoridades insisten en mantener las medidas de seguridad contra la covid-19 y en no bajar la guardia.

Yifang Zhao, de 28 años y originario de Wuhan (China), otea sin inmutarse desde detrás de sus gafas el ajetreo que envuelve la estación madrileña de Atocha. La calma con la que se expresa este joven empleado del sector financiero oculta la emoción que siente por poder pasar el fin de semana en una casa alquilada por Airbnb junto a un grupo de amigos en Gandía (Comunidad Valenciana). Es la primera vez que va a salir de la Comunidad de Madrid desde que regresó en diciembre de 2019 de visitar a su familia en la urbe china que pocos días después se iba a convertir en el primer foco mundial de la pandemia.

Lo más lejos que ha ido en estos meses es a caminar por la Sierra. Este fin de semana le esperan “el buen tiempo, el sol, la playa, la cerveza, las barbacoas… Unas vacaciones como hacía mucho tiempo que no disfrutaba”, comenta con una sonrisa detrás de su mascarilla quirúrgica y la mano apoyada en su maleta de ruedas.

Grupos de agentes de Policía Nacional patrullan a la hora de comer por la estación en la que, según percibe uno de ellos, es la hora punta en la jornada. Solo el viernes han partido o llegado a Atocha 164 trenes de los casi 2.000 que circulan por España este fin de semana, según Adif. Pero el orden y la calma se mantuvo en una estación que se ha visto también afectada por la entrada en servicio desde el lunes de diez trenes diarios de Ouigo, la nueva compañía de alta velocidad que comunica Madrid y Barcelona. Renfe ha reforzado con 41 trenes y 15.143 plazas adicionales este fin de semana. Concretamente, la línea Madrid-Sevilla se verá reforzada con 14 trenes y 4.830 plazas y la de Madrid-Málaga con 10 trenes y 3.340 plazas.

Sonia Fernández, de 51 años y cocinera en un colegio de Getafe, se dirige a comprobar el estado de su segunda residencia, un piso en la costa valenciana al que no ha podido ir desde que se decretó el último estado de alarma en octubre. “Espero que esté todo bien, relajarme y disfrutar de la playa porque he pasado mucho miedito durante la pandemia”, cuenta. Esta mujer, que ha recibido ya la primera dosis de la vacuna de Moderna, es consciente, además, de que va a una zona donde la incidencia del virus estos días es mucho más baja que en Madrid.

Sentadas en el pie de la escultura El viajero de Eduardo Úrculo, tres amigas apuran la hora de acudir al andén comiendo unos bocadillos y algo de fruta. Son Paula y María, madrileñas de 26 años, y Laura, manchega de 24, la única que ha salido de Madrid desde el pasado verano. Pasarán junto a otras amigas el fin de semana en Córdoba. “Vamos con muchas ganas pero también con algo de miedo y respeto”, reconoce María. “No podemos volver atrás”, zanja Paula.

Frente al temor a los desplazamientos masivos en el arranque del primer fin de semana tras el fin del estado de alarma no se han registrado atascos importantes. A partir del mediodía, la densidad en las carreteras, sobre todo en las de salidas de Madrid, se ha intensificado, con un 31% más de movimientos de entrada y salida desde las 15.00 horas de este jueves, según fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT), y un 42% más en los desplazamientos de salida con respecto a la semana pasada. La DGT no tenía previsto ningún dispositivo especial.

Miles de viajeros han salido este viernes desde la estación de Atocha, en Madrid, a distintos destinos dentro de la Península, especialmente Valencia y Andalucía, lo que ha llevado a Renfe a reforzar sus servicios en el primer fin de semana sin estado de alarma desde octubre.
Miles de viajeros han salido este viernes desde la estación de Atocha, en Madrid, a distintos destinos dentro de la Península, especialmente Valencia y Andalucía, lo que ha llevado a Renfe a reforzar sus servicios en el primer fin de semana sin estado de alarma desde octubre.Isabel Infantes / Europa Press

El mapa de las restricciones por comunidades y la incidencia acumulada de covid en España

Qué se puede hacer y qué no en cada comunidad autónoma tras el estado de alarma que terminó el pasado 9 de mayo

Cataluña

La estación de Sants, de Barcelona, estaba animada de gente esta tarde, “pero como todos los viernes”, apuntaba un revisor antes de embacarse en un Euromed en dirección a Valencia. El tren iba completo. Entre los pasajeros se encontraba Carmen, una programadora informática de 30 años que ha aprovechado el fin del cierre perimetral para visitar a su hermano y a un amigo. “Yo he viajado estos meses pero por causas justificadas, como una mudanza, aunque no llevaba justificante. Algunos amigos míos han estado viajando sin justificante y nadie les ha dicho nada”, comenta Carmen que va cargada de su bicicleta para disfrutar del fin de semana que se presenta muy soleado en la costa.

A Sandra Rodríguez le ha costado mucho llegar hasta la estación porque todos los cercanías desde Terrassa iban llenos. “No me había pasado esto antes. También he tenido que comprar un billete en preferente porque ya no quedaban otros”, explica esta profesora de Dibujo valenciana de 32 años que ha vuelto a su ciudad natal este viernes no de esparcimiento, sino a ver a su perro que se encuentra muy enfermo en casa de sus padres.

En Cataluña está previsto que este fin de semana salgan de Barcelona 430.00 vehículos, un 6% menos que los fines de semana de antes de la pandemia, hasta las tres de la tarde del sábado, según informa el Servicio Catalán de Tráfico (SCT). Los Mossos d’Esquadra no han establecido ningún protocolo especial para este primer fin de semana sin estado de alarma y realizaban controles rutinarios.

El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha destacado que el operativo de la Guardia ha previsto incrementar en un 30% la plantilla habitual de agentes durante el horario nocturno del fin de semana hasta que finalice mayo. Serán 260 guardias urbanos que se centrarán, según Batlle, “en las plazas de Ciutat Vella, Gràcia, Sants y las playas”. El dispositivo comenzará cada día a las 20.00. Batlle ha hecho un llamamiento a la “responsabilidad”. Los dispositivos que realizarán la Guardia Urbana son los llamados de “saturación” donde con la llegada de los agentes consiguen que los concentrados se vayan, normalmente, sin incidentes ni sanciones. “Lo que si es cierto es que no puede haber grupos de más de diez personas y está prohibido –ya lo estaba antes de la pandemia, lo está ahora y lo estará después- el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública”, ha destacado el teniente de alcalde de seguridad.

Además, este sábado en Barcelona se celebra la Noche de los Museos, con un 50% de aforo. El reto de la capital y las ciudades de su alrededor es conseguir que las 170.000 personas que participaron en la edición de 2019 vuelan a salir a la calle. Será complicado, no por la oferta, porque es amplia y muy variada, ya que son 74 equipamientos los que permanecerán abiertos; 60 en Barcelona y el resto en ciudades de alrededor como Badalona, Cornellà, Esplugues, l’Hospitalet, Sant Adrià, Sant Joan Despí y Santa Coloma. Si no porque la apertura, por las restricciones sanitarias, será solo hasta las 22 horas, tres horas menos que en la última jornada prepandémica.

Los usuarios de las playas, antes de salir de casa, podrán comprobar los aforos en la página web del Ayuntamiento de Barcelona. Allí aparecerán las playas en verde cuando tengan una ocupación de menos del 40%, en amarillo cuando tengan entre un 40% y un 60%. Si la ocupación es alta, entre el 60% y el 80%, el indicador será naranja y la recomendación de los informadores será la de dirigirse a otras playas. El indicador rojo marca una ocupación muy alta de más del 80% y es cuando la playa quedará cerrada ya que no permite garantizar las distancias entre los usuarios. Es en esos momentos cuando se cerrarán los accesos y se pedirá la ayuda de la Guardia Urbana. Si se mantiene una distancia de un metro y medio entre cada bañista las playas de Barcelona pueden acoger hasta 25.575 personas. Entre junio y septiembre de 2020 se cerraron en 38 ocasiones las playas de la ciudad por exceso de aforo.

Andalucía

Salvo en los momentos en los que arriban los AVE desde Madrid —todos dobles eso sí durante este fin de semana— la estación de Santa Justa, en Sevilla, permanece tranquila a última hora de la tarde. Las cafeterías están cerradas al igual que las tiendas. “Cuando vienen de nota el ajetreo típico de los trenes dobles, pero no hemos visto mucho movimiento más”, cuenta una supervisora. “Este fin de semana hace mucho calor, la gente habrá tirado para Málaga o Cádiz directamente”, sostiene.

Los taxistas que esperan a la salida corroboran la impresión de los trabajadores de Renfe. “Ha habido un poco más de movimiento que otros viernes, pero tampoco mucho más”, indica Rafa Soto, mientras apura el bocadillo de su cena.

Mientras en la estación se aguarda a los viajeros den próximo AVE de las 21.38, Sevilla se vacía. La recuperación de la movilidad y las altas temperaturas han provocado un éxodo masivo hacia las playas de Huelva y Cádiz. La movilidad se ha incrementado notablemente, aunque sin grandes retenciones, indica un portavoz de la Delegación del Gobierno. “Nosotros nos vamos ahora, a ver si pillamos menos tráfico que a mediodía”, dice Manuela Fuentes, mientras cierta el maletero de su Volkswagen por el que asoma una sombrilla que se destapará en Matalascañas (Almonte, Huelva). El tráfico en esa dirección ahora mismo se está intensificando, precisamente. “Vamos casi parados”, cuenta por teléfono Carmen López, que se dirige en su coche en esa misma dirección.

Tras muchos meses sin pisar Málaga, Auxi Vega ha aprovechado unas cortas vacaciones para viajar unos días a la Costa del Sol a ver la familia y disfrutar de sus playas, estos días más tranquilas que en verano. “Me apetecía mucho darme un baño, tomar un espeto de sardinas y cenar un campero”, asegura la rondeña, de 36 años. Ella es una de las personas que ha llegado a la estación de trenes María Zambrano de la capital malagueña, que este viernes ha vivido una jornada algo más intensa de lo habitual. “Es la primera vez que los trenes vienen llenos”, dice Daniel Santamaría, que cumple tres años como taxista. “Ha sido un año bueno y dos jodidos”, subraya.

El AVE entre Málaga y Madrid se ha reforzado con algo más de 3.300 plazas extra, especialmente el domingo para facilitar la vuelta a Madrid.

La situación era muy parecida en el aeropuerto de Málaga donde entre el viernes y el domingo se esperan 514 vuelos -al 50% entre salidas y llegadas-. La cifra está aún muy lejos de los tiempos prepandemia, cuando en fin de semana de estas fechas se alcanzaban entre 400 y 500 vuelos diarios. Los alojamientos turísticos también se están desperezando para recibir a los visitantes. Según la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) poco más del 40% de los hoteles abrirán este fin de semana con ocupaciones que rondan entre el 40 y el 55%.

Valencia

Este es el primer fin de semana completo sin cierre perimetral y la Comunidad Valenciana espera miles de visitantes de otras comunidades autónomas. A media tarde del viernes, la autovía A-3 empezaba a registrar las primeras retenciones en la conexión con la A-7, vía de comunicación principal para dirigirse al litoral valenciano, concretamente a las playas del sur de Valencia como Gandia, Cullera, Dénia, y a las del norte, como Benicàssim u Oropesa. Se ha detectado un aumento del 40% del tráfico, con respecto al pasado viernes, la mayor parte procedente de Madrid. En el resto de carreteras la circulación era fluida.

La estación del AVE de Valencia ha estado toda la tarde en ebullición, con riadas de gente cada vez que se abrían las puertas de los AVE procedentes de Madrid. Las reservas en poblaciones costeras como Gandia o Dénia se han disparado. Valencia tendrá una ocupación muy similar a la de Benidorm. El primer fin de semana sin cierre perimetral en España llenará un 61,5% de los hoteles valencianos asociados a la patronal autonómica Hosbec

En los aeropuertos de Alicante-Elche y Valencia, se aprecia algo más de movimiento, aunque todavía no es un aluvión respecto a semanas anteriores, según fuentes aeroportuarias. Para el domingo, sin embargo, sí aumentará en un 20% el número de vuelos programados respecto a la semana pasada, procedentes de España y Schengen. Ese día, en El Altet, se han programado 105 vuelos y en Manises, 75. El domingo pasado fueron 82 y 59, respectivamente.

Galicia

A media tarde de este viernes el volumen del tráfico en las carreteras gallegas era similar al de cualquier otro fin de semana del último año. Tráfico espera un aumento en la intensidad de la circulación a partir de las 20.00 horas, cuando finaliza la jornada laboral, y durante la mañana del sábado.

En el caso de Galicia, al fin del estado de alarma se le suma un puente: el lunes, Día das Letras Galegas, es festivo en la comunidad, por lo que los desplazamientos son previsibles no solo dentro del territorio gallego sino hacia Portugal ya que desde el pasado 1 de mayo no existen controles en la frontera terrestre entre ambos países.

Con información de Luis de Vega, Eva Sáiz, Nacho Sánchez, Cristina Vázquez, Rafa Burgos, Jordi Pueyo y Cristina Huete


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