En un zulo a cuatro metros bajo tierra, en el paraje Cerro de los Palos en la provincia de Toledo (Castilla-La Mancha) la Policía Nacional ha hallado este lunes la mayor plantación de marihuana subterránea del que se tenga registro. En el operativo fueron detenidos cuatro integrantes del clan de una familia de origen rumano, uno de ellos dueño de la finca de olivos donde además se encontraba un laboratorio de 300 metros cuadrados con 1.022 plantas de cannabis, según ha informado el cuerpo de seguridad.
A simple vista no se observaba nada en la finca situada en el paraje cercano a la capital toledana. Los implicados accedían a la instalación subterránea a través de cuatro agujeros cavados en la tierra, que se encontraban ocultos bajo cartones, palés de madera y cajas. El sofisticado laboratorio que acogía el millar de plantas de marihuana se mantenía operativo día y noche gracias a dos conexiones ilegales a la red pública.
La Policía Nacional ha detenido a tres de los traficantes que se encontraban recolectando los cultivos dentro del zulo la mañana de este lunes. El cuarto fue sorprendido cuando entraba a la finca en una furgoneta amarilla que era utilizada para las operaciones ilegales del clan. Uno de los cuatro hombres arrestados era menor de edad. Todos ellos habían estado implicados en varios robos cometidos entre el 5 y el 11 de julio en un vivero de Toledo. Los arrestados habían sustraído a la fuerza árboles, macetas, una fuente, accesorios de jardín, mesas y bancos de piedra valorados en un total de 15.000 euros. Los objetos robados fueron hallados en la misma finca.
Los traficantes además tenían miras de ampliar la instalación ilegal de cultivo de cannabis. Conectado a este habitáculo de 300 metros los agentes han encontrado una segunda estancia con salida propia y la infraestructura necesaria para ampliar el laboratorio. Muchos de los cultivos de marihuana estaban listos para ser recolectados y procesados para su venta. La Policía Nacional informa que de haber continuado con sus operaciones, los detenidos pudieran haber hecho con una cosecha que podría oscilar entre los 150 y los 200 kilogramos de cogollos de marihuana.
Las investigaciones comenzaron en septiembre cuando las comisarías de Ciudad Real y Alcázar de San Juan tenían constancia de un laboratorio de grandes dimensiones en la provincia de Toledo. Desde entonces se notificó al área de la Policía Nacional especializada en el combate de estupefacientes, que en colaboración con la Comisaría Provincial de Toledo, dieron con el terreno.
A los detenidos se les imputan cargos por los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Al dueño de la furgoneta del clan con la que se cometieron robos se le han añadido además tres delitos de robo con fuerza, y se instigarán a otras personas que pudieron participar con él en la comisión de estos crímenes.
El jefe superior de la Policía Nacional, Felix Antolín, ha informado en una rueda de prensa en la Delegación de Gobierno en Castilla-La Mancha, de que en las operaciones permanentes que se realizan para el combate de estupefacientes se han incautado 20.000 plantas y detenido a 48 personas en 22 operativos este año.
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